Lo que le están haciendo al bueno de Jorge

Vía de Escape

Paco Cepeda 18/04/2017

No hay derecho lo que le está haciendo el Sevilla a Jorge Sampaoli, ese caballero de palabra. El Sevilla tiene decidido fichar para la próxima temporada a Pep Guardiola, que está como loco por dejar el City y venirse a comer caracoles a la plaza del Pumarejo. Pepe Castro le ha llamado y lo ha dejado todo cerrado con él y con su hermano, pese a que todavía le quedan a Sampaoli seis finales por delante con sus muchachos para lograr la tercera plaza. Sampaoli sabe cómo es este mundo, sabe que si le pagan 1.5 millones en junio no tienen que darle muchas más explicaciones para prescindir de sus servicios, pero pide un poco de respeto y de decoro. Pide que no se le cuestione tanto porque los vestuarios huelen la debilidad. Y se ha enfadado mucho porque los periodistas de cabecera que informan del Sevilla han publicado que Pepe Castro se reunirá con Guardiola en Valencia, antes del partido de este fin de semana. Castro quiere que se sepa, le conviene. Pero va luego el tío, y cuando lo pillan con el carrito del helado dice que de eso no hay nada, que no conoce a Guardiola y que él no se reuniría antes de un partido del Sevilla ni con su hermano, el de Castro, que eso es sagrado. Muy categórico, muy solemne, aunque la gorra que usaba no sé yo si le favorecía. Y al rato, pues resulta que José María Cruz aparece en un hotel de Barcelona para verse con el abogado de Guardiola. Y allí estaba la tele oficial del Sevilla, y alguna tele amiga más. Para que se vea. Cruz, imperturbable, vuelve a decir que pasaba por casualidad, que quería saludar a Rakitic, ya que estaba por Barcelona, y que no sabía que ese señor del celular a tope de baterías era el abogado de Guardiola. Que ni flores. Sampaoli, ante esta tomadura de pelo, enfurecía, se lo llevaban los demonios. Un club señor como el Sevilla haciendo esta fea pirula. Porque Cruz y el abogado de Guardiola se podían citar en Londres, por ejemplo, sin periodistas, con cierta lealtad entre ellos y sin fastidiar a terceros. Pero no, lo han hecho con esta poca vergüenza. Cómo te entiendo, amigo Jorge. Con lo que tú has hecho por este club. Romper tu contrato con el Granada, tu destino soñado en Europa, para venirte a Sevilla a aguantar a estos inmorales. No tiene nombre lo que están haciendo. ¿Qué no ha sido así? Ah, que es justo al reves, vaya. Pues Jorge, entonces no eres tan bueno, más bien eres un...