Goleadas distintas

Vía de Escape

Paco Cepeda 16/10/2017

El Real Betis ya es uno de los equipos más goleados de Primera división, sólo 'superado' por el Málaga de Míchel. No deja de ser preocupante. Eso de encajar diez goles en dos partidos de Liga seguidos, sufrir que te hagan seis en tu casa, con 50.000 personas en la grada 'enfermos' de Betis, no es para dejarlo correr sin una amplia reflexión. Setién no puede caer en ese conformismo que puede encerrar la frase de prefiero empatar a cuatro que a cero. Hay que ser más sólidos, sin renunciar por supuesto a ese juego vistoso que ha despertado a la grada y al club en general.  Pero hay atenuantes, sobre todo en el caso del partido más reciente, el del Valencia. En primer lugar, lo de jugar sin Javi García, en este Betis, es un problemón. El jugador que saca el balón de atrás, el jugador con más presencia física de toda la plantilla en esa posición tan relevante para dar equilibrio a la apuesta 'alegre', es casi insustituible, más en la segunda tarea que en la primera, porque Guardado está más que capacitado para jugar esa primera pelota. Pero el mexicano, pese a la generosidad en el esfuerzo, no tiene ese físico que sí tiene Javi García para ser el sostén del equipo cuando todos los demás se desbocan. Buscar una buena solución para cuando no esté Javi García es uno de los trabajos de Setién. Eso no está ajustado por ahora. 

Pero decía que tiene quizá más gravedad lo de San Sebastián que lo del Valencia. En el país vasco, el Betis tuvo el encuentro en sus mano dos o tres veces, debió controlar ese correcalles porque ya no le convenía, porque tenía los puntos en su mano. Y no pudo o no supo contener eso. Con el Valencia, tras ese 0-2, tras ese 0-4 (otro tema a revisar en serio es el trabajo para defender el juego aéreo), pues sí le convenía que fuera un auténtico caos el encuentro, puesto que nada tenía que perder. El correcalles que permitió el 3-4 en cinco minutos era lógico y deseable, en busca del milagro. Lógicamente, en esa situación y disposición, pues una posibilidad, la más probable, es que te volvieran a hacer daño, como ocurrió y selló ese inquietante 3-6. 

No es ninguna tontería esa sangría atrás, es motivo sobrado para meterse en la ciudad deportiva a currarlo en serio, sin excusas, pero no es lo mismo lo de la Real que lo del Valencia. No es lo mismo.