muchodeporte.com : Lucas Haurie

La segura melancolía de quien exija garantías a un delantero

La tregua
Lucas Haurie
Lucas Haurie
23/02/2018

De las muchas cosas que fallan en el plantel del Sevilla, cuya construcción demuestra una vez más que la participación en Champions (ni siquiera tres participaciones seguidas) no garantiza el acceso a mejores jugadores, una de ellas es la delantera. La apuesta goleadora por un no-goleador como Luis Muriel, que por otro lado es un excelente futbolista y sería mejor con una condición física óptima, deja en muy mal lugar al profesor Francisco González, el matemático y experto en big data vallisoletano incapaz sacar conclusiones de una simple división: el cociente de 7,3 goles por temporadas que presenta el colombiano en los ocho últimos años. El mejor partido de los sevillistas en mucho tiempo, así, acabó en empate ¡sin goles! porque el presumible goleador falló delante de De Gea.

Un octavo de final de la Liga de Campeones contra el Manchester United no es moco de pavo ni, como escribe Alfonso Ussía, cuesco de colibrí. Por eso conviene ponderar con justicia la excepcional actuación del Sevilla que, sequía aparte, le dio un somero repasito al equipo de José Mourinho. Pero precisamente porque el día era señalado, constituyó una desventaja sustancial afrontar el duelo sin ningún futbolista de acreditada eficacia goleadora. Claro que a todos los sevillistas, y a Montella el primero, le habría encantado poner a Messi y a Luis Suárez… lo que pasa es que estos dos no pudieron jugar. Sí podría haberlo hecho Wissam Ben Yedder, un chico que no entra por el ojo, que sufre ausencias incompatibles con la élite y que anda mohíno vaya usted a saber por qué… Y que, además de todo eso, es un ariete que acredita esta temporada 17 goles en 2.407 minutos, un promedio de gol cada 120 minutos que mejora el del curso pasado, que ya fue excepcional: mejor que el del mejor Gameiro y que el del mejor Bacca.

Es un evidente error analizar el fútbol desde un prisma estadístico pero tampoco conviene olvidar la elocuencia de ciertas cifras. Este artículo arranca con la afirmación de que el Sevilla tiene en la delantera, en la ausencia de grandes delanteros, uno de sus principales problemas, sí, aunque semejante aseveración no convierte al ataque sevillista en una procesión de cojos ni insinúa que sería sencillo mejorar el elenco. Por ejemplo, ciertos nombres gozan del prestigio de la lontananza y se agitan constantemente para zaherir a Óscar Arias por no haberlos sabido/querido fichar. El llorado Bacca, incapaz de que su Villarreal siquiera inquietase en los dieciseisavos de final de la UEFA al Olympique de Lyon, ese rival al que el Sevilla eliminó de la Champions con Vietto y Ben Yedder; el añorado Iago Aspas, líder de un Celta con contumaz querencia a la duodécima plaza; o el deseado Batshuayi, a punto de naufragar con el Borussia Dortmund en el campo del Atalanta.

Los tres nombrados son estupendos delanteros, faltaría más, pero tampoco está demasiado claro que su concurso hubiese certificado la eliminación sumaria del Manchester United, del mismo modo que el fabuloso Luis Fabiano y el legendario Kanouté (juntos, la segunda vez con la añadidura del prestigioso Negredo) no consiguieron deshacerse en estos mismos octavos del Fenerbahçe ni del CSKA. ¿Qué significa todo esto? Pues que Muriel y Ben Yedder conforman una delantera muy mejorable, por supuesto, y que el refuerzo de Sandro no ha dado de momento motivos para el optimismo… y también que conforman un trío con armas para abatir piezas de caza mayor. Que le pregunten a Simeone; y que le pregunten a Mourinho si se da ya por clasificado.


muchodeporte.com Más Artículos