Algunos Biris han llegado demasiado lejos

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 03/02/2017

Lamentablemente, los Biris llevan a sus espaldas demasiados líos. Se han pegado en todas las ciudades de España y parte del extranjero. Donde no han llevado a cabo la 'gesta' ha sido gracias a que la policía actuó rápido, evitando daños a la gente de bien. Recuerden el episodio de Rotterdam. Cincuenta sevillistas fueron retenidos ante la batalla que se avecinaba. Raudo y veloz, Castro y Del Nido Carrasco -no vaya a ser que alguno se quedara fuera de la foto-, dejaron el partido a medias y acudieron a la comisaría a mediar y salvar a sus hinchas. Hace años, los Biris estuvieron a punto de liarla en Madrid, donde se les incautó todo un arsenal. Siembran el terror la noche antes de cada partido de Champions, han estado a punto de matar a un seguidor de la Juve, por supuesto insultan... Sí, aquí hay que actuar. El club se mueve porque teme que le cierren el campo y porque estos episodios tienen un coste económico y de imagen tremendo.

Pero la actuación debe ser tan contundente como medida. Que no entre la bandera de los Biris es una solemne tontería, al menos para mí. No veo más solución que la de detener a los que claramente suponen un peligro para la sociedad. Quien la haga, que lo pague. No hay más. Este estado de histeria colectiva viene por el seguidor del Deportivo fallecido, caso que se ha cerrado sin ningún culpable, conviene recordar. Eso sí que es un fracaso. Como lo sería que nadie terminara en la cárcel por el apuñalamiento del seguidor de la Juve. Ahí es donde no se puede fallar. Ahí es donde hay que actuar mandando al sitio adecuado a quien haya cometido semejante barbaridad. Lo demás forma parte de esa manía del fútbol de querer arreglarlo todo a la tremenda, por supuesto haciendo pagar a aficionados inocentes. Una pena que en medio del gran momento deportivo haya explotado este delicadísimo asunto. Es cierto, no existe la felicidad completa.