Las piernas no pueden volver a temblar

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 23/06/2017

Suenan fichajes de altos vuelos para el Sevilla. Lógico. El club tiene dinero, ambición y ganas de caza mayor en la Champions, la gran asignatura pendiente de estos tiempos de bonanza. Yo veo bien que se vaya a por futbolistas testados, aunque tengan 28 o 29 años, que hoy día no es una mala edad para un jugador. Tengamos en cuenta la particularidad de este verano. Para empezar, ya no está Monchi, el padre de la criatura. Sin él, todo parece un poco revuelto. Si alguien estornuda en el Nervión Plaza, por lo visto se debe a la ausencia de Monchi. El 'delnidismo' lucha por imponer el caos. Cuchichean por las esquinas que el desastre se ha apoderado del club.

Teniendo en cuenta que es el primer año de Arias al frente, me parece lógico que el director deportivo vaya ganando confianza, seguridad, crédito. Eso sólo se hace cumpliendo objetivos, ganando partidos. Y un partido detrás de otro sólo se gana con buenos jugadores. No es tiempo de probaturas. El hecho de que haya previa también justifica a mi entender que se vaya a por jugadores licenciados. Que el Madrid o el Barça te ganen en la Supercopa es un fastidio. Puede que un gran fastidio, pero no más. No pasar la previa sería dinamitar la temporada. Y, además, después de los errores del pasado verano, urge inyectar a la plantilla personalidad, calidad. El Sevilla de la pasada temporada tuvo poca maldad, se comportó con ternura. Recuerden las noches señaladas. Las noches en las que los jugadores, asustados, se pasaban el balón de uno a otro porque nadie quería tirar el penalti. Eso no puede volver a ocurrir. El futbolista de gran nivel coge el balón, se va al punto de penalti y normalmente marca. 

Personalidad, experiencia y calidad. Y encima no veo que una línea sea incompatible con la otra. Es decir, igual cuando el equipo esté armado caben un par de jóvenes que pueden explotar. Pero no crean, ya no es fácil descubrir a buen precio a jugadores de nivel. Se pone de ejemplo a Correa, pero Correa venía de Italia y fue fichado por 11 millones. Es un descubrimiento muy relativo. El año lo exige. Si se quiere ser alguien en la Champions, no pueden volver a temblar las piernas.