La ruina de los millonarios

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 11/01/2018

El Sevilla sufre la ruina de los millonarios. Ya saben, ese perfil de tipo que tanto se da en estos tiempos. Va llorando por las esquinas, pero luego lo ves por la calle con un Mercedes, viviendo en un chalet de lujo y de veraneo por todo lo alto con su familia. El Sevilla está vivo en todas las competiciones. Nada hay perdido en la Liga. Al Valencia de Marcelino lo quiero ver yo en la segunda vuelta. Dentro de que le ha tocado un grandísimo equipo en la Champions, debe haber eliminatoria. Y en la Copa, igualmente vivito y coleando. Si le toca un rival flojo se puede plantar en semifinales, lo que ya son palabras mayores.

A partir de ahí, bájense del carro, pues el equipo da pena. Ni la mano de Montella ni nada que se le parezca. El partido ante el Cádiz no rehabilitó a nadie. No esperaba mucho de este encuentro después de los cinco goles del Betis. Pero tampoco esto. Otra vez el Sevilla abierto, frágil, al que cualquiera le hace peligro. La prueba de Geis resultó ni fu ni fa, aunque en adelante para poner a una mentira en la mediapunta, mejor otro centrocampista más. Por lo menos que jueguen más juntos, con más ayudas. No creo que sea la solución, pero es que darle la camiseta de titular al Mudo Vázquez...

Da la impresión de que ahora mismo el Sevilla no le puede ganar a nadie que ocupe razonablemente el campo, no hablo ya de a un buen equipo. Este es un proyecto fallido, ya sin el entrenador que comenzó la temporada. La plantilla, compuesta de jugadores regularcitos, está 'megasobrevalorada'. Y pagada a precio de oro. El partido ante el Cádiz fue otra prueba más. Y, como era de esperar, después del castigo en el derbi, Nervión eligió a sus culpables: Sergio Rico, Mudo Vázquez y Muriel. Normal. Rico no paró nada y todo no fue imparable. Los otros dos... Los otros dos están para que llegue un chino y pique. Pero, claro, el chino será chino, pero no tonto.