Con Madrid hemos topado

Zona mixta

Rafael Pineda 20/12/2016

"No escucho y sigo". Hasta que llegó a Madrid. Y claro que escuchó. Y claro que habló. Sin tapujos, con evidencia cristalina, rompiendo su norma de no conceder entrevistas individuales. ¿Quién se cree que es la prensa de Sevilla? Silencio. Solo habla en ruedas de prensa porque es un personaje impenetrable, que vive por y solo para hacer un Sevilla grande. Del gimnasio al campo de entrenamiento, del campo de entrenamiento al hotel, del hotel al estadio y al partido. Para la prensa están las ruedas de prensa. Estos periodistas, los pobres, siempre al servicio de sus jefes. “No escucho y sigo”. Claro, claro. Hasta que llegó Madrid. Y se cuadró. Y habló, por supuesto. Y dijo que quiere ganar la Liga para beneficio de un gran Sevilla que ya sabía lo que era ganar cosas antes de su llegada. Y pide para que se entere medio mundo tres refuerzos de los buenos. Así, sin rodeos, para que cuando el Sevilla pregunte se lo pongan más caros. Iba a fichar por el Granada y Monchi le hizo cambiar de idea. Ahí lo tienes, Monchi, que habla con Madrid y con el que se lo pide. Siempre atento, siempre servicial salvo el día de Lyon, aunque un borrón no signifique nada en su impecable trayectoria con los medios, donde ha sabido aceptar las críticas y huir de los merecidos halagos. "No escucho y sigo". Hasta que llegó Madrid, querido Jorge. Escuchó y habló ante tan preciado altavoz. Amauterismo, pasión, sometimiento, disciplina, trabajo, fervor anticapitalista, concentración, esfuerzo y aislamiento. "No escucho y sigo". Todo muy bien míster, hasta que llegó Madrid. Suerte Jorge.