Dani Ceballos y diez más

Zona mixta

Rafael Pineda 13/02/2017

Lo vi con mis propios ojos. Comerse a Rakitic, hacer cambios de juego que ya no se ven en el fútbol, regatear cuando nadie regatea, pelear mil balones para recuperarlos y ser capaz, también, de dar pases al hueco que dejan en ventaja a sus compañeros. Un zafio lo condenó después de tener la osadía de meterse con la afición del Betis en su primer partido de Liga en el Benito Villamarín. Mi querido Paco Cepeda no lo ve todavía como un jugador de élite. Yo, sin embargo, creo que es un futbolista deslumbrante, destinado a labrarse una carrera de las buenas muy arriba en el fútbol español. Se trata, claro, de Dani Ceballos, el único futbolista especial, junto a Rubén Castro, que tiene el Betis. Suelo ser crítico con Víctor. Le reconozco al entrenador, no obstante, su confianza en el canterano, la piedra sobre la que tiene que crecer, de una vez por todas, el Betis. Dani se merece todo el apoyo de la afición y el de un cuerpo técnico que pula los defectos que su juventud le provoca. Tiene 20 años y fútbol para dar y tomar. Debe convertirse en la bandera y la esperanza de una afición deseosa de salir de la vulgaridad a la que condenan al club sus dirigentes. Dani Ceballos y diez más. Mejor no tocarlo, no lo vayan a estropear. Este verano ya intentó cargárselo un zafio incapaz de ver más allá de su propia nariz. Este verano, si todo marcha bien, ofrecerá su fútbol de alta escuela en el Europeo sub 21. Es la joya de un Betis donde no paran de aterrizar futbolistas que apenas le llegan a los tobillos. Y es de la cantera. Igual por esa vía se podría labrar el futuro del Betis con un trabajo serio y estructurado. No sé si yo si los que mandan en el club son capaces de verlo. Me da que no.