Una respetada Asociación de Amigos Béticos

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 19/12/2016

El respeto no se compra. Se puede llegar a alquilar, hasta que te descubren el fraude. El respeto se gana con humildad, trabajo y resultados. El respeto no se exige ni se reclama, cae en tus manos cuando te lo mereces. "Lo más importante es que nos hemos ganado el respeto de la gente", dijo el profesor Sampaoli tras firmar una media hora de fútbol alucinante ante el Málaga. Pudo jugar con la ironía, cobrar viejas deudas y mirar con desprecio a algunos, como es mi caso, que le pusieron muy pronto fecha de caducidad. Él no escuchó y siguió, como reza un tatuaje en uno de sus hipertrofriados bíceps. El periodista también se enfunda en respeto cuando sabe reconocer los méritos. Sampaoli dibujó cosas equivocadas en su arranque que ha ido corrigiendo, no reconocer sus errores iniciales tampoco sería acertado. Los tuvo, pero su evolución ha sido coherente y positiva, y siempre basada en su idea de fútbol. Tiene al equipo colocado en disposición de alcanzar objetivos muy altos, pero su primera gran victoria ha sido ganarse el respeto de todos. Su lucidez en el mensaje es extraordinaria.

No es el caso de José Miguel Haro Catalán. Exhibirse en una comida 'entornil' para endulzar la compañía del alcalde mientras el equipo firmaba en Vitoria otra muesca más de decepción no infunde respeto y además no es una decisión inteligente. Sus mensajes de optimismo, orden y estructura explotan cuando uno se para un rato a ver jugar al fútbol a este Betis. Su mayor éxito es convertir el club en una magnífica Asociación de Amigos Béticos. Lo de hacer un buen equipo ya es harina de otro costal. Eso sí, no engañan a nadie. López Catalán lo dijo muy claro: "A mí no me gusta el fútbol, a mí me gusta el Betis". Como gerentes de la caseta de feria tienen todo mi elogio. Pero en el campo aún tendrán que ganarse el respeto.

P.S.: Como diría mi querido Javier León, una explicación para el encargado de darle al REC, aunque en esta ocasión va más dirigido al que se dedica al Control C y Control V dentro de la 'comisión grabadora': Cuando hablo de respeto me refiero exclusivamente al respeto profesional. Y es que a estas alturas de pobreza intelectual hay que explicarlo todo.