muchodeporte.com : Víctor Fernández

A la gloria, sevillistas

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
14/03/2018

El Sevilla sigue moldeando su historia moderna con conquistas deslumbrantes, fijando los pies con firmeza en Old Trafford y elevando el corazón al cielo. Grandeza, simplemente. En su carrera frenética hacia el poder, Napoleón firmó con su pluma la base de su fuerza y ambición: "En los campos de batalla se envejece y yo vengo de ellos". A este Sevilla se le empieza a dibujar en el rostro arrugas que transmiten experiencias, vida, logros, fracasos y... muchos éxitos. Envejece y suma galones suficientes para que el equipo más rico del mundo entregue las armas a sus pies y se cuadre. Grandeza, simplemente. El grito de felicidad que los sevillistas lanzaron en la noche de Manchester tendrá su eco en la eternidad.

En la fabulosa película protagonizada por Ricardo Darín "El secreto de sus ojos", hay una escena maravillosa que explica el poder del fútbol, capaz de sostener tristes vidas: "Benjamín, el tipo puede cambiar de todo, de cara, casa, familia, novia, religión, de Dios... Pero no puede cambiar de pasión". Para su gente, el Sevilla es pasión, pero con estas gestas históricas se convierte en una bendita locura. Grandeza, simplemente.

Quizá mañana el mundo desaparezca y deberemos buscar otros caminos y análisis, pero lo sucedido en Manchester deja sentencias. A día de hoy, es ridículo insistir en el descrédito de la gestión de Pepe Castro, traicionado por muchos frentes, y asumen el papel de payasos aquellos que llaman vendidos a todo el que no encuadre la labor del presidente. La repercusión mediática de la victoria supera, incluso, el valor de muchos de los títulos. La figura de Óscar Arias, pese a sus innumerables errores, deberá ser revisada. Así es la ley del fútbol y él incluirá en su curriculum esta hazaña. Está en ese derecho. Además, el Sevilla regresa de este bonito viaje con muchos jugadores revalorizados  (Nzonzi vuelve a costar 40 millones de euros) y con un entrenador que ahora parece más elegante, más guapo y atractivo. El Sevilla ha roto otro techo y su ambición le exigirá más a partir de mañana. Es el lastre que arrastra la grandeza. A la gloria, sevillistas. A la gloria y a cuartos...


muchodeporte.com Más Artículos
  •  

    El guardián de los sueños

    · Víctor Fernández

    Los periodos de convalecencia te enriquecen. Calma, no les soltaré otro ladrillazo sobre ese término tan...

  •  

    Empobrecimiento

    · Víctor Fernández

    Cuando lean esta pieza, posiblemente el derbi ya se habrá disputado y otro puñado de acontecimientos habrán disparado los debates hacia otro lado. Se...

  •  

    El paso de Djokovic

    · Víctor Fernández

    Dos años después aún no nos hemos enterado de qué va esto. La “pandemia” ha confirmado la decadencia de Occidente, la...

  •  

    El común sinsentido

    · Víctor Fernández

    Gilbert Keith Chesterton, escritor, ensayista, filosófo y polemista británico y católico, dijo que "una sociedad está en decadencia cuando el...

  •  

    Soldados de Rodríguez

    · Víctor Fernández

    La batalla que se llevó a cabo en el año 480 a.c. en el desfiladero de las Termópilas entre los espartanos y el imperio persa se pone siempre como...

  •  

    Los Dioses hablan

    · Víctor Fernández

    Hablábamos el otro día de las señales. De algo que chirría en el Sevilla y que no transmite buenas sensaciones. Algunos han querido mitigar el...

  •  

    Noche oscura del alma

    · Víctor Fernández

    Se puede morir de éxito. El Sevilla, ni mucho menos, murió en Salzburgo, pero ciertas señales invitan a reflexionar sobre el asunto. (Léase...

  •  

    Vueltas en círculos

    · Víctor Fernández

    Se lo leí alguna vez a Eduardo Galeano: “¿La historia se repite? ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de...

  •  

    Simplemente Joaquín

    · Víctor Fernández

    Seamos sinceros, a ninguno de los que apreciamos a Joaquín con la misma intensidad con la que admiramos a Rafael...

  •  

    Qué pesadilla

    · Víctor Fernández

    Los dos esperpentos firmados por España han servido, bendito sea Dios, para librarnos de la Selección y la romería que arrastra hasta el...