muchodeporte.com : Víctor Fernández

¿Dónde está Vigo?

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
04/04/2018

A mi dilecto Abel García:

Nunca escribo con la sensación de manejar la verdad absoluta. Ni siquiera me interesa hacerlo. Escribo y opino porque, de momento, me gano la vida con ello y también porque me divierte. La mayoría de las veces ni estoy seguro de lo que escribo. Además, reconozco que soy capaz de cambiar de opinión cada cinco minutos si me dan los argumentos suficientes. La ausencia de victimismo y la capacidad para cambiar de opinión se debería cultivar diariamente. Así, no pretendo que aprueben lo que les voy a decir. Simplemente, regálenme argumentos para variar mi parecer. Ahí va: tiren a la basura el partido de Vigo.

El Sevilla sigue firmando una temporada histórica y soñada durante décadas. Por el Sáchez-Pizjuán han pasado el Liverpool, el Manchester de Mourinho y el poderoso Bayern. Sólo algo tan anormal como encajar dos goles en propia puerta tumbó al equipo. Pero queda la vuelta. En Munich. En un escenario fantástico. Con millones de espectadores. Con muchos años en la mochila esperando estos momentos de grandeza y protagonismo. Con un Sevilla que nunca se rinde. Con 2.200 almas que no dejarán de gritar hasta reventar. ¡Y con esa bonita aventura a la vuelta de la esquina me vienen con esa zarandaja de que hay que amarrar la Europa League (competición, es cierto, que regala muchos viajes cómodos para el aficionado y dietas en cantidad para los profesionales..) y que lo de Arana es lamentable!.. Lo siento, no participaré de esa estrechez analítica. ¿Y si el Sevilla logra la hazaña en Alemania? ¿No merece la pena intentarlo? ¿Caer con el Bayern puede provocar frustración? No puedo entenderlo. Vayan a Vigo, a ¡¡¡V I G O!!! (¿Dónde está?) con los suplentes y mueran en Alemania por la idea de seguir ganando prestigio. Créanselo.  Y si el entrenador entiende que la empresa es complicada, aún hay varios días para fichar a uno nuevo. Si mueren en el intento, tendrán otros siete partidos de Liga para disputarlos a tumba abierta y la final de la Copa del Rey. Luego llegará el verano y será el momento de que Óscar Arias explique algunas cositas y de apretarle a Pepe Castro. Y remato con otro adagio de Napoleón: "No irá lejos el que sabe de antemano adónde quiere ir". A veces, improvisar nuevos objetivos sobre la marcha puede llevarte a la gloria.


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