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Carmen Martín, el ángulo de los goles

La almeriense capitanea a la selección española en el Campeonato del Mundo de balonmano en Alemania

Lucas Haurie
Lucas Haurie
02/12/2017

Los ojos de la cara, las hojas de un árbol o la gota de la lluvia o la figura de los planetas son ejemplos cotidianos que demuestran que la naturaleza tiende a las formas curvas. Hay un puesto específico en el balonmano, el de extremo, mandado a desafiar a la propia naturaleza. Esa demarcación tan específica es utilizada, entre otros menesteres, para abrir las defensas rivales y sorprender desde la esquina tratando de romper el ángulo en circunferencia, algo a lo que está acostumbrada Carmen Martín, capitana de la selección española de balonmano que desde el 2 de diciembre disputa el Campeonato del Mundo de Alemania. 

La jugadora almeriense, de 29 años, es una de las veteranas del cuadro nacional y una de sus máximas realizadoras, tanto desde la posición de extremo derecho como desde el punto de penalti. Desde los siete metros, Martín promedia nueve goles cada diez intentos, una suerte de cuadratura del círculo en el balonmano. Para eso, para el tanto, es para lo que está dotada esta jugadora nacida y formada en Roquetas de Mar, que responde al nombre completo de Carmen Dolores Martín Berenguer, Carmela para sus allegados.

Martín es una de las imprescindibles de la generación llamada de las 'guerreras' que ha protagonizado los últimos éxitos del combinado nacional: el bronce en los Juegos de Londres de 2012 en su enseña. Del mismo metal fue la medalla conquistada en el Mundial de Brasil de 2011, sin olvidar las dos platas de los Europeos de Macedonia en 2008 y de Hungría en 2014. El palmarés del equipo español abrió al fin la senda de la repercusión mediática hacia un deporte que, en su modalidad femenina, estaba ofreciendo unos años de esplendor similares a los de la categoría masculina.

Los éxitos del equipo nacional de lo últimos años, sin embargo, no han comportado la mejora de la competición en España. Por eso, tanto Martín como otras compañeras de la selección se vieron obligadas a emigrar para desarrollar la carrera profesional lejos de nuestras fronteras, primero lejos de Andalucía y más tarde lejos de España. La almeriense se encuentra ahora en el conjunto francés del Niza, aunque en temporadas anteriores sus goles pudieron verse en Eslovenia y Rumanía. 

En el país de los Cárpatos logró sus mayores éxitos a nivel de clubes, principalmente por su victoria en la Liga de Campeones con el CSM Bucuresti, equipo con el que además se alzó con los títulos nacionales de Liga y de Copa. También en Eslovenia hizo doblete con el Krim Mercator, mientras que en España se adjudicó la Liga ABF con el conjunto navarro del Itxaco, con el que además fue subcampeona de Europa, antes de su traslado a los países del continente.

De su estancia en Rumanía recuerda con anhelo la importancia de un deporte minoritario como el balonmano, algo más difícil en estas latitudes debido al eclipse provocado por el balón de fútbol. Ese apoyo económico y social supuso un impulso importante en la conquista del título europeo, algo que extraña en España, donde solamente una medalla internacional abre puertas. 

Ajenas a las tendencias sociales, la cantera femenina del balonmano nacional sigue dando frutos. En la cita mundialista de Alemania también estarán presentes, en el otro ángulo el ataque, la extremo izquierdo de Algeciras Jennifer Gutiérrez y la pivote de Almuñécar Paula García, sin olvidar a otras jóvenes promesas que piden paso por detrás, como las malagueñas Marta López y Ana González. 

Carmen Martín representa para el combinado nacional el liderazgo, la fuerza y la garra que han llevado a denominarla como el equipo de las 'guerreras'. A eso se une la calidad técnica de su zurda, con la que asombra gracias unos lanzamientos con efecto casi imparables, hecho que la convierte en una de las mejores jugadoras del mundo en su demarcación. Lejos quedan ahora sus primeros contactos con el balonmano, en el colegio Llanos de Marín de su Roquetas natal, con sólo 7 años. Su pasión por esta disciplina se disparó pronto y ya con 17 años debutó con el equipo local en División de Honor en 2005, mismo año en el que acudió a la primera llamada de la selección absoluta. 

Martín acaba de cumplir 200 partidos internacionales, cifra que seguirá aumentando en el Mundial y quizá también en los Juegos de Tokio de 2020, que precederán al Mundial de España del siguiente año. Mientras tanto, la almeriense continuará liderando a las 'guerreras' para tratar de subirse al podio tras el fracaso de los pasados Europeos y, sobre todo, de los Juegos de Río, donde Francia volvió a ser la 'bestia negra' de España. Ahora se volverán a ver las caras en fase de grupos.