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Motocross: Butrón, una luz entre lodos

Lucas Haurie
Lucas Haurie
01/05/2018
El piloto chiclanero busca proclamarse campeón del mundo en la categoría...”

“Nunca dejes que la debilidad te convenza de que te falta la fuerza”. Con este mantra se sube a la moto diariamente el piloto gaditano José Antonio Butrón. Es el mensaje que lleva tatuado en su brazo derecho. Con esta inspiración se enfrenta en esas pistas de arena, polvo y lodo donde los efluvios de la adrenalina propia se mezclan en el ambiente con el olor a gasolina del que disfrutan pilotos y asistentes a estos espectáculos de carreras que se viven en el motocross.

Como un golem surgido del barro, Butrón disfruta en sus carreras cual alquimista que trasnsforma la piedra en oro. Giros, saltos, choques, caídas y adelantamientos forman parte de la cotidianidad de estas pruebas, donde el aspecto de los pilotos tras su llegada a la meta supondría todo un reto de limpieza para un anunciante de detergente para la ropa. 

El piloto chiclanero descubrió desde muy pequeño el gusto de la moto, cuando su padre y tíos, grandes aficionados, lo acercaron al mundo del motocross sin vislumbrar aún que sería el dueño de las pistas en nuestro país y que lucharía por señorear en los lodos del mundo. Solamente siete años contaba Butrón cuando participó en su primera prueba oficial, un Campeonato de Andalucía de 65cc. Acabó tercero. Dos años después ya se adjudicó la prueba regional y fue de España, título que conquistó al año siguiente.

Era 2001 y desde entonces no se ha bajado de lo más alto del cajón en las pruebas nacionales por las que ha pasado, primero con motos de 85cc y 125cc, hasta la actualidad, ya en la categoría reina del motocross. Sus doce campeonatos nacionales y nueve andaluces lo han motivado para rivalizar con los mejores del mundo, a quienes espera doblegar esta misma temporada para alcanzar el único título que se le escapa. 

Las mundiales son mieles que ya saboreó en categoría júnior tras proclamarse subcampeón del mundo en 2005, hecho que lo convenció para dar el salto a profesionales y vivir de la pasión que lo empujaba desde que tenía uso de razón. No fue una mala decisión, ya que su evolución ha sido ascendente. La medalla de bronce en el Mundial de Mx2 de 2013, con el consiguiente hito para el motociclismo español, acercó al gran público una modalidad apasionante aunque más ignota en nuestro país que las carreras en el asfalto.

Pero incluso esos pilotos como Marc Márquez practican el motocross para adquirir habilidades y destrezas que les sirvan en su disciplina. También el piloto conileño Marcos Ramírez, único andaluz en el Campeonato del Mundo de motociclismo, y que compite en Jerez el próximo fin de semana, se une a su paisano Butrón para entrenar en los circuitos gaditanos, compartiendo así esos retos diarios útiles parar sus respectivas experiencias mundialistas.

De momento, el de Chiclana aún busca meterse entre los diez mejores de la categoría reina, la MxGP, en la que cumple su cuarta temporada. Atrás quedan los momentos complicados de lesiones y falta de financiación, con su padre al volante de la furgoneta que transportaba la moto de su hijo por toda Europa y con el propio Butrón en autocaravana descubriendo cientos de enclaves y caminos, además de los circuitos en los que participaba. 

Y bien que los conoce ahora, desde Portugal hasta Rusia, a la vez que descubre los de Argentina o Indonesia, sin dejar de correr en casa, tanto en Sanlúcar de Barrameda como en el mítico circuito de Talavera, lugar de la próxima carrera del Nacional tras su suspensión en marzo.