Ni una más

Carlos Carrión 27/11/2014

Hay detalles que deberían cuidarse si queremos seguir protegiendo el fútbol base. Y lo que ocurrió este miércoles debe servir para aprender de ello porque se presentarán situaciones similares durante esta época invernal. Resulta que se medían el CD Marismillas y la UP Viso en categoría prebenjamín en un partido que ya fue aplazado en su día por motivo de las inclemencias meteorológicas y que, tal y como se había acordado, se pospuso a la tarde noche de este miércoles 26 de noviembre, día que, caprichos del tiempo, también se presentó muy inestable en lo meteorológico.

A la hora del partido empieza a llover y el agua cada vez se dejaría notar con más intensidad. Aún así los más pequeñines saltan al terreno de juego como si estuviéramos tratando con profesionales de Primera División. Todo ello con un mal estado del terreno de juego, que dicho sea de paso, era de albero, y que añadía un plus de peligrosidad a esta historia. Pese a ello se da el visto bueno de empezar y se juega toda la primera mitad y el resultado, que aquí es lo de menos, favorecía al conjunto visitante por cero a dos. Termina la primera mitad y también el partido porque de nuevo, por fin, se volvía a suspenderse dado el fuerte aguacero que estaba cayendo y que provocó, como se temía, que uno de los pequeñines del equipo local se torciera un tobillo  y los padres y entrenadores lamentaran que el encuentro se jugara bajo estas circunstancias. Una pena que a veces se olvide que aunque estemos hablando de fútbol los que juegan en la base no dejan de ser unos niños.