Dos tandas de penaltis, una heroicidad en Maspalomas y fiesta en Écija

Carlos Carrión 26/06/2017

De todos los terceros al término de la fase regular, sólo dos equipos han conseguido ascender a Segunda B, el Ontinyent y el Écija Balompié, que regresa tres temporadas después a la categoría de bronce tras un play off de ascenso con demasiados sobresaltos, ya que de las tres eliminatorias disputadas, dos se han resuelto por la lotería de los penaltis, y en la otra hubo que sufrir hasta los minutos finales. 

Cuestión de suerte, o no. El primer escollo fue La Cultural, con un largo viaje hasta el País Vasco. Un gol en los minutos finales hizo que hubiera que remontar en San Pablo, como así fue una semana después, donde el bloque ecijano se impuso por la mínima con un tanto de Juan Delgado. El pase, con un final feliz, se resolvió en la tanda de penaltis. 

La siguiente ronda fue ante la UD San Fernando, con la ida en casa. Un triunfo por 2-0 parecía que dejaba la eliminatoria encarrilada, pero en la ciudad deportiva de Maspalomas hubo un susto, afortunadamente, sin consecuencias. El bloque canario le dio la vuelta a la eliminatoria en 50 minutos, pero en los minutos finales apareció Suanes con un gol que metía al Écija en la tercera y última ronda, que se ha resuelto, como en la primera, desde los once metros, después de que los dos partidos ante el Olímpic de Xátiva, campeón valenciano, acabaran igualados a uno.

Tras otra apoteósica tanda de penaltis, el Écija consumaba su cuarto ascenso en toda su historia a una categoría nacional. Los últimos fueron en 1992, con Paco Chaparro, y en 1995, con Manolo Wic en el banquillo.