López Catalán, casi obligado a ser presidente

Tomaría decisiones junto al director general, aunque le abruma el peso representativo del cargo

Redacción 17/09/2014

Dejando al margen la difícil situación deportiva por la que atraviesa el Betis, que ya es mucho dejar, en breve se abrirá más incertidumbre en el gobierno de la entidad. Se acerca la Junta de Accionistas y por tanto ya se busca presidente. El problema es conocido: no hay nadie de peso que quiera dar la cara y menos en una situación en la que el club devora al más pintado.

Aunque esta vez sí hay una diferencia. Al menos hace meses un señor, José Miguel López Catalán, adquirió el 3% del accionariado de la entidad, escaso en condiciones normales pero muy relevante con gran parte del mismo intervenido. Los tiros apuntan hacia él. López Catalán ya está recibiendo presiones más o menos veladas para que acepte el cargo, pues la autoridad moral en tales circunstancias la tiene él y nadie más que él. Colocar a otro del perfil de Domínguez Platas sería seguir perdiendo el tiempo.

López Catalán es muy reacio a dar el paso. No le teme a mandar. No es hombre al que le asuste la responsabilidad. De hecho estaría por la labor de tomar decisiones apoyándose mucho en el director general, Federico Martínez Feria, con quien tiene una gran sintonía. Lo que sí le espanta es la función representativa que conlleva un cargo tan importante como el de presidente del Betis: gestión de la entidad, presencia sólida en todos los estamentos del fútbol, contacto con los técnicos y jugadores, cercanía con los aficionados, atender a los compromisos con los medios... El lío del fútbol, para que nos entendamos. López Catalán considera que su empresa le consume muchas horas y que no podría estar en tantos frentes. Ahora mismo lo ve imposible.

Pero imposible no hay nada en el fútbol. Ya veremos si con el paso de los días cambia su percepción. Dentro de poco más de un mes debe haber nuevo presidente, de ello no hay duda. A López Catalán no le gustaría un pelo ponerse al frente. De hecho se seguirán buscando otros perfiles, aunque sabiendo que el abanico es reducidísimo. El pesadísimo entorno sigue teniendo en mente el nombre de Lorenzo Serra Ferrer, si bien el balear continúa en la misma situación de los últimos meses: no tiene fecha para desvincularse del Mallorca. Así que por ahora los caminos conducen a López Catalán. De aceptar lo haría obligado, casi a la fuerza. Porque no hay otro.