Mel no tiene claro si seguirá aunque haya ascenso

Redacción 03/03/2015

Pasado el trago de Miranda del Ebro, toca recuperar la confianza y pensar en la victoria ante el Valladolid. Tras el rapapolvo del domingo, Mel ha querido este martes lanzar un "mensaje de optimismo, el equipo está preparado para lo que viene. Lo que no me gustó es que no competimos. Pensaba que no nos iba a pasar factura todo lo que se habló durante la semana, pero es la única explicación que le encuentro", afirmó en Radio Marca.

Viene el Valladolid, el rival "más importante junto con Las Palmas", afirmó el madrileño, si bien Mel cree que "no hay que ponerse nervioso, nadie puede pretender estar a diez puntos del segundo a estas alturas".

A juicio del entrenador, "nos estamos programando para esos diez últimos partidos que te dan de comer. Aun perdiendo, si somos capaces de ganar los diez últimos encuentros estaremos en Primera. La segunda es difícil y cada partido es un mundo".

Mel se siente especialmente tenso esta temporada. "No tenía corazón para decirle que no al Betis. Otra cosa es que suba, que todos nos liberemos y pensemos qué camino tomar. No tenía argumentos para decir que no. Es la primera vez en mi carrera que en mi decisión sólo entra el sentimiento. Cuando el Betis llamó a mi puerta, se acabó. Tengo parte de responsabilidad en el descenso, es el club que quiero y mandan los sentimientos", argumentó.

El técnico no aseguró que seguirá en caso de ascenso. "A ver qué quiere el club, lo que pasa de aquí al verano... Si subimos me voy a quitar una mochila de 500.000 kilos. Cuando terminemos tenemos un viaje organizado con el cuerpo técnico a Santiago o a El Rocío".

El entrenador verdiblanco se pronunció sobre las denuncias de la LFP de los insultos en los estadios y puso algo de cordura. "No veo al fútbol como al tenis. Querer que muchísimos miles de aficionados tengan una educación exquisita es muy difícil".