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El goleador disgustado

Jorge Molina se 'mueve' para conseguir un contrato que le compense la rebaja de este año

Redacción
Redacción
21/04/2015

Jorge Molina no está contento con su contrato. Lo dijo hace ya algunos meses y lo reconfirma su representante, Domingo Sevillano, en las páginas del diario ABC hoy mismo. Jorge Molina, pese a ese disgusto, es un profesional que responde a la perfección, como una vez más se está comprobando cuando Pepe Mel le ha dado la camiseta de titular que, mientras no aparezca alguien mejor, es suya en propiedad sin ningún género de dudas. Pero Jorge Molina tiene un contrato firmado hasta junio de 2016 y los actuales dirigentes del Betis (al menos hasta la llegada de Macià) no barajaban una modificación del mismo en estos momentos. Recapitulemos. Jorge Molina, en el ejercicio de su libertad, firmó un contrato con el Betis en el que su sueldo (su muy buen sueldo) se rebajaba un 50% si el equipo militaba en Segunda división. Y el Betis, como sabemos, descendió. Es verdad que a algunos de sus compañeros, por unos motivos o por otros, con unas cláusulas parecidas, se les buscó la manera de compensar esa pérdida por la vía de la firma de un nuevo contrato (renovación), como fueron los casos de Rubén Castro o Lolo Reyes. A Molina no se le dio esa opción, aunque Alexis le dio alguna esperanza de que fuera así, y sigue teniendo contrato hasta junio de 2016. El año que viene, de hecho, ya en Primera, como se espera, volverá a tener su espléndido sueldo y todo un año para ganarse (o no) esa renovación que, a sus 33 años, es una cuestión que se está viendo con cuidado. Porque Molina responde, Molina golea, pero Molina tiene la edad que tiene y, por otro lado, con él como delantero el año pasado, el Betis fue el peor conjunto de Primera. En el entorno del jugador, sin embargo, de forma lícita por otra parte, se quiere ampliar ese contrato más allá de 2016. Hay un tira y afloja en el que se verá, este verano, si el jugador fuerza o no su marcha con alguna oferta, o si el club decide estudiar esa ampliación. Al Betis le interesa el jugador, pero considera que está bien pagado (pese a la rebaja de sueldo en Segunda) y que con un año más por delante no tiene por qué decidir el futuro en estos momentos.