De aquí no se va nadie

Monumental atasco en las salidas

Redacción 27/06/2015

Mientras caen los fichajes a una velocidad adecuada (Van der Vaart, Petros, Pezzella casi hecho y Tarek, tres cuartos de lo mismo) sí hay en el Betis un tema que preocupa. Y mucho. Se trata de las salidas. Desde que el club fue llamando uno a uno a los jugadores para comunicarles si entraban o no en los planes de la próxima temporada, no ha salido ni uno. O para ser más exactos, dos: Héctor Rodas, al que nada había que comunicar pues terminaba su período de cesión, y Piccini, con quien se negocia en estos momentos para que se quede un año más.

Del resto, movimientos sin concretar. La lista es sabida: Casado, Lolo Reyes, Cejudo, Xavi Torres, Pacheco, Vadillo, Sergio Rodríguez y Chuli no cuentan. Y si llegara una oferta por algunos más (Jordi Figueras y Rennella) sería atendida. Los jugadores están tranquilos. Defienden su contrato y no se van a ir así como así. Lo firmado, firmado está.

Por Lolo Reyes, Vadillo y Chuli sí hay cierto movimiento. El primero interesa al Córdoba, además de contar con alguna que otra propuesta del fútbol mejicano. Vadillo se marchará traspasado en vista de que en el Betis no arranca. El Leganés lo ha intentado fichar, si bien parece que este joven puede aspirar a más. El Betis ha intentado meter a Chuli en alguna operación. De momento sin éxito. De los Casado, Xavi Torres y compañía, tímidos escarceos y poco más.

Este atasco es un problema, pues a falta de poco más de una semana para la vuelta al trabajo siguen todos los que no quiere Mel. Si no se suelta lastre antes, está por ver lo que hace el entrenador, si integrarlos en el grupo con normalidad o apartar a varios para trabajar con más comodidad. Seguramente el club tendrá que pagar una cantidad para que alguno se marche, aunque la idea es no hacer desembolso en este capítulo, ya que el dinero es necesario para fichar. En definitiva, una faena. Encima, mientras no salgan, existirá la tentación de recuperarlos, hasta de ponerlos, y ello volvería a perjudicar al equipo una temporada más.