¿Y si hay sentencia antes del 23-S?

Las acciones en litigio podrían seguir en el limbo un tiempo no inferior a los cuatro años

Redacción 31/07/2015

Aunque el juez Carretero se dé prisa por dictar sentencia y la tenga redactada antes del 23 de septiembre, contra los intereses de Lopera como auguran todas las quinielas, este paquete ("maldito", por usar el término empleado en el Sevilla en una situación análoga) de acciones seguirá en el limbo durante no menos de cuatro años, que es el tiempo que como promedio tarda el Tribunal Supremo en dictaminar sobre los  recursos en procesos de este tipo. Según explicaron a LA RAZÓN de Andalucía fuentes jurídicas de toda solvencia -y así se puede leer en la edición del viernes de este diario-, la renuncia a los administradores judiciales es una decisión que una vez tomada, no tiene vuelta atrás durante todo el tiempo que dure el juicio, visto para sentencia en primera instancia, pero también todas las apelaciones. Aunque el Juzgado de lo Mercantil, por tanto, determine que Lopera se hizo de forma ilícita con este 30.68% de las acciones del Betis, el Supremo admitirá a  trámite "con toda seguridad" el recurso del magnate. "Es un asunto tan complejo que resulta imposible pensar que el recurso será desechado", admite un prestigioso abogado muy cercano al actual consejo de administración bético. "El único horizonte, a no ser que Lopera llegue a  un acuerdo con las plataformas, es que la situación que salga de la  junta general del 23 de septiembre se mantenga durante cuatro o cinco años", apostilla.