Así jugaron los futbolistas del Betis

Lucas Haurie 21/10/2017

Adán: Diez goles encajados en los dos últimos partidos necesitaban la respuesta que dio el madrileño. Sus paradones a Pedraza y Medrán fueron decisivos en la victoria de su equipo.

Barragán: Asistente en el gol de Sanabria, sigue sorprendiendo (para bien) por su capacidad de incorporarse al ataque. En el debe, lo que sufrió por su carril para contener a Pedraza, lo que no siempre consiguió.

Mandi: El jefe de la defensa es Feddal. Es paradójico que sin él pudiera dejar el Betis la puerta a cero pero eso tuvo más que ver con la calidad, poca, del adversario y con el trabajo del portero que con la contundencia, ninguna, de los centrales.

Amat: Le hizo pasar una mala tarde Munir. En la salida del balón es aseado pero como defensa de élite, deja mucho que desea. Al menor, por lo poco se le ha visto hasta ahora.

Tosca: No es sencillo suplir a Durmisi, un futbolista diametralmente opuesto a él. Apenas si apareció por el frente de ataque, mientras que el danés sube continuamente, y simplemente cumplió la tarea defensiva. De central da más el cante; en banda, se tapa.

Javi García: Se nota cuando no está, valga el tópico. Su única acción sobresaliente del partido fue una interrupción de contragolpe en falta que le valió la tarjeta. Jugada inteligentísima que habría sido asaz necesaria en el partido frente al Valencia.

Camarasa: Sigue sin deslumbrar. Participó en la jugada del 1-0 con una buena apertura y trabajó lo suyo pero no justifica todavía el dinero que costó ni la suplencia de Fabián.

Guardado: Puede estar más o menos acertado, como fue el caso ante el Alavés, pero se trata de un futbolista con la pechera alicatada de medallas que, sin embargo, pelea como un juvenil. El efecto contagio entre sus compañeros es maravilloso. En las antípodas de ciertos sietemesinos que meten un gol y ya salen con cara de asco a los partidos.

Joaquín: Vale el mismo comentario que con Guardado, aunque sí dejó más detalles que el mexicano, especialmente un disparo peligroso al final del primer tiempo. Insistamos. Si uno ve a Joaquín, leyenda con 36 años y la cuenta corriente rebosante, correr hasta el borde de la congestión, ¿cómo no va a meter la pierna? 

Campbell: Sus buenos minutos ante el Valencia le concedieron la titularidad. Aún le falta electricidad para que su depurada técnica se convierta en acciones productivas. Quiso mucho y consiguió poco, quizá por ahora sea más útil como revulsivo. Ya le saldrán las cosas. 

Sanabria: Seis goles en cinco jornadas consecutivas marcando. Cuando un delantero habla a través de sus cifras, huelgan las explicaciones: el trabajo oscuro, los desmarques y todas esas milongas de hombres de fútbol…

Tello: Salió por Campbell y se aprovechó de que los rivales ya venían castigados por la amenaza del costarricense. No desentonó.

Fabián: Hizo un desplazamiento de cincuenta metros para lanzar un contragolpe que justifica por sí solo los minutos de que dispuso.

Boudebouz: Setién lo sacó en cuanto el partido estuvo resuelto para darle algunos minutos… que se nota que le faltan.