El partido en números

Paco Cepeda 20/11/2017

Cualquier parámetro que uno quiera utilizar deja al Betis de Quique Setién como las chatas. El Betis visistaba a un equipo que llevaba ocho partidos sin ganar (seis derrotas y dos empates, que había hecho seis goles en los 11 partidos anteriores, descansado, con tiempo para preparar el encuentro... y se trae un saco. Increíble. 

Goles en contra. Hoy fueron cinco los que encajó el Betis, ante un equipo que había hecho sólo seis en once partidos anteriores, pero es que en general, con una media de más de dos goles por partido (25 en 12 partidos, sólo mejor que Las Palmas, que suma 30), la ruina está absolutamente garantizada. La efectividad del Éibar ha sido grande, más de un 33%, pero es que el equipo vasco ha rematado hasta 17 veces (5 el Betis), siete de ellos a puerta (0 el Betis).

El (mal) día de Sergio León. Si el delantero del Betis hubiese estado acertado, lo mismo el Betis también pierde, casi seguro, pero no de esta manera. Tres tiros de los cuatro del Betis fueron de su centro delantero, y los tres en clara ventaja para hacer gol, dos de ellos relativamente sencillos incluso, y los tres se fueron al limbo. Si atrás es una verbena y arriba se falla todo...Charles, por ejemplo, en tres tiros, los mismos que Sergio León, metió dos goles. 

Los pases para nada. Como en cada partido, el Betis fue el campeón de la posesión. Esta vez quedó el porcentaje en un 42.5% para el Éibar y un 57.5% por tanto para el Betis. Bien, pero vayamos al meollo de la cuestión. De esa cantidad indecente de pases para no ir a ningún lado, casi la mitad fueron hacia atrás. El Betis dio 538 pases, su rival 394, y eso que jugó con uno más casi toda la segunda mitad y controló el partido. De esos 538 pases, 233 fueron para atrás, para descargar, como se dice en el argot. Un engañabobos, sin más calificativos.