El dinero frena la destitución de un entrenador sin crédito

La situación clasificatoria, mucho mejor que las sensaciones, impiden un despido 'barato'

Paco Cepeda 03/12/2017

El Real Betis se está desangrando, pero el colchón de puntos que tiene gracias a los primeros partidos le mantiene en una posición clasificatoria desahogada (undécimo con 18 puntos, ocho por encima del descenso), algo que encarece un posible despido de Quique Setién, con tres años firmados.

Setién cobra lo que cobran los entrenadores de nivel medio-alto de Primera (un millón y medio de euros limpios al año), pero firmó tres temporadas, tres, no una+una+una, sino tres. Y claro, hay formas de rescindir relativamente baratas, por ejemplo en puestos de descenso, pero en el caso que nos ocupa, a las malas, lo mismo al Betis este despido y la posterior contratación del entrenador deseado costaría cerca de cinco millones, que con el límite salarial se sale de las posibilidades, casi. 

Así que los que miran los números y los contratos guardan silencio. Esperan un milagro para no tener que buscar el dinero donde no lo hay y para no volver a señalarse como una trituradora de entrenadores. Tienen el escudo, por ahora, de Serra Ferrer, que tendrá que coger el toro por los cuernos, sabiendo que lo que haga puede ser muy caro.