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0-1: Ni jugando seis días

El Betis realiza una buena primera parte pero sucumbe ante la efectividad del Atlético de Madrid

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
10/12/2017

Demasiado muro este Atlético de Madrid, que ganó de manual en el Villamarín. Desplegó el fútbol que todo el mundo conoce y casi nadie desactiva. Muy pocos tiros a puerta, escasísima capacidad para desplegarse en ataque, cambios encaminados a aguantar el resultado, físico, vigor, creer, efectividad... Es el Atlético de Simeone, a años luz de este Betis que en nada se pareció al patético de Las Palmas. Esta vez el equipo quiso, lo intentó. Incluso se marcó una buena primera parte. Para ser precisos, una buena primera media hora. Tras el gol de Saúl las ideas se nublaron y ya no volvería el Betis convincente del inicio. Pero en cualquier caso se apreció una clara mejoría. Algo esperado, pues en casa obligan. La grada aprieta y la indolencia es pecado mortal.

De la nefasta dinámica de derrotas, ésta es la que tiene más disculpa. Lo que no puede ser, no puede ser... El equipo de Setién salió decidido al campo, con todas las armas ofensivas de las que dispone. Desde el primer minuto se metió en el campo del Atlético. No llegó a puerta, es cierto, pero es que esa asignatura la suspende todo el que se pone enfrente de los colchoneros, que ya no son el equipo dubitativo de principios de temporada. Han cogido su tono y esperan los refuerzos de Vitolo y Diego Costa con ganas de Liga. El Betis sí merodeó el gol, tiró centros laterales, buscó pases interiores... No encontró la magia de una jugada para descolocar al Atlético, que se replegó en su área y terminó la primera parte con un porcentaje de posesión ínfimo. ¿Y qué?

Los equipos con las ideas claras transmiten confianza. La que tiene el Atlético en que llegará su gol. En un centro lateral que cualquier buena defensa hubiera resuelto, la del Betis cantó. Los centrales estaban cada uno pendiente de su par. Esta vez no tuvieron tanta culpa. Adán, sí. Salió despistado, esperando el remate en el primer palo. No llegó ese tiro y la pelota fue al segundo, donde Barragán marcaba a Saúl. Se olvidó de pegarse a él, Saúl entró y remató a la portería. Si ya con el 0-0 el Atlético estaba en su salsa, con el 0-1 Simeone se dio un gustazo. Seguro que este partido le habrá dejado contentísimo, ya que en todo momento se jugó como él quiso. El Betis fue perdiendo la fuerza. Sintió que no podía y de hecho terminó el partido depresivo y con Guardado roto. Cualquier intento era despejado por unos hombretones rayados. Y si estos fallaban, o la pelota traspasaba su línea, aparecía el mejor portero del mundo para resolver. Este Oblak es una pasada. Parece que para en cámara lenta. Sin una sola grieta en el sistema defensivo, el Atlético terminó su tarea puntual y sin sobresaltos. El Betis, de capa caída y sin poder ofrecer desde el banquillo un recurso adecuado por falta de calidad. A este equipo se le ha puesto cara de perdedor.

 

Ficha técnica:

 

Real Betis (0): Adán, Barragán (Julio Gracia, minuto 75), Mandi, Feddal, Durmisi, Guardado (Camarasa, minuto 65), Fabián (Aitor Ruibal, minuto 87), Joaquín, Tello, Boudebouz y Sergio León.

Atlético de Madrid (1): Oblak, Vrsaljko, Savic, Godín, Filipe Luis, Gabi, Thomas (Lucas, minuto 92), Koke, Saúl Ñíguez, Correa (Giménez, minuto 61) y Kevin Gameiro (Fernando Torres, minuto 76).

Goles: 0-1, minuto 29: Saúl Ñíguez.

Árbitro: Hernández Hernández, canario. Amarillas para Boudebouz, Correa, Guardado, Godín, Filipe Luis, Sergio León y Mandi.