El Levante como 'herramienta' de presión para Rubén Castro

El delantero quiere asegurarse un año más de contrato que hoy lo tiene muy en el aire

Paco Cepeda 13/01/2018

Sigue la 'guerra' de baja intensidad entre la agencia de representación de Rubén Castro y la dirigencia del Real Betis. El jugador quiere que el año que tiene firmado de contrato si cumple una seria de objetivos deportivos ahora nada sencillos de cumplir (por sus meses en China) se convierta en un año seguro, sin condiciones. El Betis esto lo quiere manejar con mucho tacto, pero sin hacer el indio. Primero porque Rubén es un mito verdiblanco. Segundo porque Sergio León está muy solo en punta con la lesión de Sanabria, y tener disponible al mejor goleador de todos los tiempos del Betis no parece un tema menor. Pero también toca primero ver cómo está Rubén y cómo encaja en un sistema que tiene sus particularidades, como es el de Setién. Hay que verlo. Y por eso el Betis se hace el remolón, prefiere dejar pasar el tiempo (sobre todo el mes de enero), para que el caso de Rubén se vea cuando a su vez se le pueda ver en el campo. 

El jugador, por su lado, sabe que es ahora, en enero, cuando puede apretar, ante la posibilidad de irse a otro equipo que le asegure el contrato que desea, y ahí aparece el Levante, al acecho, más interesado en Koné, pero muy pendiente del bético.

Rubén no querría irse al Levante, pero aprieta. Su postura es entendible a medias. El Betis, con él, no va a hacer nada extraño. El miedo a la lesión no existe, porque es seguro que si Rubén, defendiendo la camiseta del Betis, se lesiona, con casi total seguridad la renovación está en la mesa de trabajo al día siguiente. Pero si el problema es que por lo que sea ya no puede rendir al nivel que pide el Betis, pues lo normal es que el club sea cauto.