Banega, un riesgo que 'minimiza' Emery

En el Sevilla entienden que se trata de un jugador inalcanzable en otra situación y que el técnico sabe llevarlo

Redacción 18/08/2014

La gente que manda en el Sevilla, fundamentalmente Pepe Castro y Monchi, saben perfectamente lo que se habla en la calle y en los medios sobre el controvertido fichaje de Éver Banega. Se trata de un jugador polémico (eso es lo de menos en este mundo del fútbol), cuyas faltas de indisciplina en realidad se trasladan al campo, donde rinde dependiendo de su momento de forma, que nunca obedece a la calidad, que es máxima, sino a la vida que lleve en ese momento, más o menos ordenada. En el Sevilla lo saben y entienden que efectivamente, el fichaje es de riesgo (no descarten otra contratación más fiable al final del mercado), pero que se trata de un futbolista que en otra situación sería de más de 20 millones de euros, inalcanzable por tanto, y que se acercó mucho a ese rendimiento de casi crack en los años que Unai Emery lo tuvo en Valencia. En realidad, el peor año de Banega fue el pasado, con Djukic y Pizzi (18 partidos en Liga), en un Valencia en el que no rindió casi nadie. Pero con Emery, efectivamente, el primer año, a partir de enero de 2008, cuando llegó procedente de Argentina, ya sumó 17 partidos en Liga en media temporada, con Emery. Fue cedido al Atlético de Madrid de Javier Aguirre y alcanzó los 24 encuentros en Liga. El club colchonero no ejerció la opción de compra, y a la vuelta a Valencia (2009-10), de nuevo con Emery, completó su mejor año en cuento a regularidad (cerca de 50 encuentros en las tres competiciones). En la 2011-12 se va desgastando su relación con el técnico (por las habituales salidas de tono) pero sigue jugando mucho (28 partidos de Liga y 34 en total). Estaba perdiendo todavía más peso cuando todavía con Emery, se lesiona en febrero de tibia y peroné por aquel incidente ridículo con su coche, cuando ya no era un habitual en las alineaciones (13 encuentros en Liga). Supera la lesión, y Valverde, al actual entrenador del Athletic, vuelve a sacarle buenos números, en la temporada 2012-13, sobre todo en goles, que logra cuatro en Liga, pero el entrenador también tiene que padecer actos de indisciplina y llevar el caso al presidente. De esta pasada temporada, la última, ya hemos dicho que ha sido la peor posiblemente. Pero el precio (unos dos millones) y la presencia de Emery han animado a aceptar el riesgo. Veremos si sale cara o cruz.