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30 años del robo de García de Loza

Ante el Madrid, partido que terminó 2-2

José Antonio Jiménez
José Antonio Jiménez
27/10/2015

Antes, cuando el Sevilla FC no festejaba títulos, el sevillismo militante no tenía más remedio que acordarse de los triunfos ante el eterno rival, los cuatro tantos anotados por Pintinho en Zaragoza la tarde del debut en el banquillo blanco de Manolo Cardo, la remontada épica ante el PAOK de Salónica en la difunta Copa de la UEFA... o de aquellos arbitrajes ante los grandes que posibilitaron derrotas inmerecidas.

Los más antiguos del lugar aseguran que al Real Madrid siempre le han favorecido los trencillas de turno. Todos coincidiremos en el calificativo a lo sucedido un lejano 27 de octubre de 1985, hace 30 años. No se recuerda una actuación tan parcial como la del ínclito Raúl García de Loza durante el Sevilla FC-Real Madrid de la temporada 85/86. El gallego, siempre polémico en sus decisiones durante su dilatada carrera como colegiado de Primera división, tuvo mucho que decir en el 2-2 final. Un resultado que pudo ser otro de haber dado por bueno los tantos anotados por los sevillistas cuando el marcador del estadio Ramón Sánchez Pizjuán ya reflejaba un justo 2-0 tras los tantos anotados en la portería de Gol Sur por Carlos Amaro Nadal y el exculé Estella.

El Real Madrid, en el que ya comenzaban a brillar los componentes de la Quinta del Buitre, tuvo que encomendarse a la veteranía (Juanito y Santillana tiraron del carro cuando la derrota capitalina parecía inevitable), a la suerte y a la injusticia para rescatar un punto en su visita a la capital de Andalucía. Un punto que lograría Valdano en el tiempo de descuento (el atacante hispano-argentino también había conseguido el 2-1 minutos antes).

Nada más ser una realidad la igualada final, De Loza pitaba el final de las hostilidades para enfado de una hinchada que se sentía estafada, insultada y robada tras un arbitraje tan parcial como demencial. García de Loza tardó en salir del estadio sevillista varias horas. Horas en las que pensaba que lo había bordado (así se lo manifestaba a José María García a las tantas de la madrugada). Estudio Estadio, ese programa que ahora echamos tanto de menos, se hizo eco de lo sucedido. Eso sí, uno de sus invitados negaba la mayor, asegurando que el colegiado de la contienda había estado de sobresaliente.

Treinta años de lo sucedido en la 85/86, tenemos desde este sitio web la excusa perfecta para recordar algo que ningún sevillista ha conseguido borrar de su particular disco duro. El mayor robo jamás visto y contado en Nervión para desgracia de un Sevilla FC que sobre el terreno de juego había hecho méritos de sobra para haber derrotado al Real Madrid de Luis Molowny.