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1-0: Pitos pese al triunfo

El Sevilla, con gol de Escudero, no remató a un Valencia ridículo que acabó con nueve hombres

Paco Cepeda
Paco Cepeda
29/11/2015

El Sánchez Pizjuán le pitó al final del partido a su equipo, que había ganado, que no había recibido ni un tiro a la puerta de Sergio Rico en todo el encuentro. ¿Están locos los sevillistas? Para nada, es que este inseguro Sevilla, pese a ser infinitamente mejor que su rival, pese a jugar en superioriodad numérica muchos minutos, ni remató a su rival cuando debía ni fue capaz de transmitir seguridad en los instantes finales, contra nueve. Por eso el público del Sánchez Pizjuán, pese a lo importante de la victoria ante un rival directo (en principio) pues se fue a disgusto, como otras tantas tardes este año. 

El Sevilla salió con las ideas muy claras. Emery quería hacer sufrir al Valencia por fuera, y esa tarea la interpretaron especialmente bien Mariano con Vitolo. A Konoplynaka y Escudero les costaba algo más, pero también se imponían a sus pares. Fue un martillo pilón el Sevilla, sobre todo por las apariciones, constantes, de Mariano por su banda derecha, más suya que nunca. El Valencia se defendía como podía. Primero con faltas, acumulando tarjetas casi toda la defensa. El Sevilla echaba de menos la mejor versión de Banega, que estaba especialmente fallón en el pase, aunque creciendo a la par que aumentaba el claro dominio de su equipo. Al Sevilla también le faltaba gol, que es como decir que a la ensaladilla le falta mayonesa. Pero lo normal es que Llorente hubiese metido alguna de las dos ocasiones claras que tuvo. Lo normal es que alguno de unos tiros (Krychowiak, Konoplyanka...) que se estrellaron en las piernas de los centrales del agobiado Valencia hubiese ido para dentro... pero no pasó. El Sevilla no se desesperaba sin embargo y su superioridad, total, ya fue un escándalo cuando Cancelo acumuló la segunda amarilla y se fue a la calle, con una hora de juego por delante y con un Valencia, el de Nuno, el de Mendes al frente del negocio, absolutamente plano, que sólo podía celebrar la falta de puntería sevillista, porque jugando así, lo lógico era irse al descanso con el partido sentenciado. Pero el Sevilla no tiene su año, y se nota en la confianza de los jugadores, con cierta ansiedad que juega en contra de la precisión, la cualidad más apreciada cuando hablamos del gol, de la suerte suprema. 

Tras el descanso, un poco más de lo mismo. El Sevilla acumulaba ocasiones, remates, llegadas, saques de esquina.. pero nada. Menos mal que Banega, con el exterior, habilitó a Escudero, que hizo un golazo, después de una jugada de larga elaboración en la que el balón acabó en tanto por la izquierda después de una enésima llegada por la derecha. La apuesta de los nuevos laterales de Emery salió a la perfección. El Valencia era del chiste. Un equipo sin alma. Claramente van a por Nuno, porque un equipo de este potencial no puede jugar así. No es que juegue mal, es que no juega. Ni un remate a puerta, poco más que decir. Pero el Sevilla, encorsetado, hasta cansado, no machacaba. Konoplyanka definitivamente no tenía su partido. Los rematadores tampoco. Y el sevillismo pitaba. No entendía que no hubiera una mayor presión ante nueve rivales además especialmente desmotivados y fallones. Por eso pitó, y con razón, pese al triunfo.

FICHA TÉCNICA

Sevilla FC (1): Sergio Rico, Mariano, Rami, Kolodziejczak, Escudero (Krohn-Dehli, minuto 87), Krychowiak, N'Zonzi, Vitolo, Éver Banega, Konoplyanka (José Antonio Reyes, minuto 87), y Fernando Llorente (Ciro Inmobile, minuto 68).

Valencia CF (0): Ryan, Cancelo, Santos, Abdennour, Gayà, Javi Fuego, Danilo, Enzo Pérez (Feghouli, minuto 62), Dani Parejo, Santi Mina (Rubén Bezo, minuto 46) y Paco Alcácer (Bakkali, minuto 78).

Gol: 1-0, minuto 50: Escudero.

Árbitro: Velasco Carballo, madrileño. Expulsó por doble amarilla a Cancelo y a Javi Fuego. Amarillas para Gayá, Rami, Mariano y Vitolo.