0-0: A octavos con el plan B

El Sevilla competitivo de siempre pasa a la siguiente fase sufriendo en Lyon pero menos

Paco Cepeda 07/12/2016

El Sevilla FC da un nuevo paso en Europa. No será ya este año campeón de la Europa League, porque con algo más de suspense de lo merecido, pero con una solvencia también evidente, se ha metido por derecho en los octavos de final de la Champions League tras lograr un empate en Lyon de mucho peso, porque fue muy competitivo, como demuestra casi siempre cuando la cosa se pone seria. Jorge Sampaoli, como hiciera en el debut de la competición en Turín, puso el autobús, jugó sin delantero y con el equipo más acorazado posible que tiene en estos momentos, y pese a que hubo algunas jugadas, sobre todo por parte de Valbuena, que pudieron cambiar la cosa, lo cierto es que no hubiese sido merecido, porque incluso con ese sistema ultradefensivo, y sin tener mucho balón, el gran Vitolo se fajó y también tuvo esas ocasiones de gol (un penalti y un balón al palo) que igualmente pudieron sentenciar a las primeras de cambio un encuentro de tanto compromiso y con tanta carga emocional. Lo práctico funcionó. Pese a que hay muchas cosas que contar. 

Por ejemplo, que Nasri no puede ser una cuestión de fe. Es bueno, sí, pero no tanto como para actuar cuando no está. No fue un desastre en Lyon, pero ni de lejos fue el jugador que necesitaba ni el Sevilla ni este partido. Sin balón, como fue el caso, su aportación es casi nula. Otra cosa que podemos contar es que sin delantero se pueden hacer cosas como las de empatar en Turín o Lyon, pero que no se va a ningún lado de esos sonados. Ni con Vitolo, una estrella que juega bien hasta de portero, seguro, pues se puede ir a por un partido más allá de defenderse muy bien, como lo hizo, y esperar el milagro arriba, que no llegó, aunque pudo pasar, porque así es el fútbol. Está claro que cuando pintan bastos, a Sampaoli no le valen ni Vietto ni Ben Yedder. Que Monchi, o su sustituto, tome buena nota.

Pero también hay cosas muy buenas. La primera es que con Emery, o Juande, o con Sampaoli por supuesto, este Sevilla, desde que cumplió sus cien primeros años, se ha convertido en un club muy pero que muy competitivo. La camiseta pesa. Creánme que pesa. También que tiene jugadores de talla mundial, que cuando se juega muy serio, sobresalen de una forma espectacular. Nos referimos a Nzonzi y ya saben que a Vitolo. También pasa que sin hacer mucho ruido, pero sólidamente, en la portería tiene un portero que no admite ya dudas, que fallará, sí, como cualquiera, pero que se ha convertido en futbolista de este nivel, de competir en Champions y donde haga falta. Otra cosa es que hay dos laterales muy buenos. Mariano, especialmente, tuvo un papeletón, porque Valbuena encara siempre, pelea, juega bien... es un mosca cojonera que te obliga a estar muy bien para no meter la pata. Mariano pasó con nota. El Sevilla en general pasó con mérito, porque si bien la primera mitad, sobre todo en los últimos minutos, estuvo por momentos demasiado a merced del Lyon, luego, ya en la segunda mitad, cuando la cosa se ponía cruda de verdad, jugó con mucho oficio, con esa falta de mordiente, pese a que ya estaba Ben Yedder en el campo, que por cierto no estuvo mal, mejor que Sarabia, que se había vaciado sin mucha vistosidad, la verdad. En definitiva, pese a que se temía que un gol del Lyon metiera mucho miedo en el sevillismo y el Sevilla, lo cierto es que ni llegó ni en realidad se esperaba, porque mejor que peor, al partido lo tenía muy controlado. Jugado muy a la argentina cuando los argentinos eran más cancheros. Otro paso hacia una mayor grandeza. 

FICHA TÉCNICA

Olympique Lyon (0): Lopes; Rafael, Yanga-Mbiwa, Diakhaby, Morel; Sergi Darder (Cornet, minuto 72), Gonalons, Tolisso (Grenier, minuto 78); Ghezzal (Fekir, minuto 65), Lacazette y Valbuena.

Sevilla FC (0): Sergio Rico; Mariano, Rami, Nico Pareja, Mercado, Escudero; Iborra, NZonzi, Pablo Sarabia (Ben Yedder, minuto 65); Nasri (Kranevitter, minuto 87) y Vitolo.

Árbitro: Jonas Eriksson, sueco. Cartulinas amarillas para Pablo Sarabia, Nasri, Gonalons, Yanga-Mbiwa y Mercado.