Sevilla FC
2-1: Pongan el cava a enfriar, por si acaso
El Sevilla acaba con la histórica racha de imbatibilidad del Madrid y le discute la Liga a los grandes
 Paco Cepeda 15/01/2017 |
No sabemos qué narices pasará al final de todo. Lo más probable es que el Madrid o el Barcelona, o incluso el Atlético, le superen, pero el Sevilla FC es hoy, después de jugar y ganar al líder que llevaba 40 partidos oficiales sin perder, el segundo de la Liga a un punto de uno de los mejores Madrid de toda la historia, y por delante del Barcelona de Messi. Y en el horizonte, un cruce de Champions que le podría colocar muy lejos en la competición más grande del mundo. No sabemos qué pasará, no somos adivinos, pero la afición del Sevilla puede y debe soñar con lo más grande, con noches todavía más gloriosas que las que ya ha conocido, porque a su competitividad de los últimos años, se le ha sumado una idea dominadora, una creencia en que se puede dar otro salto de calidad, y la cosa marcha viento en popa. Hoy se ha dado el gustazo de remontarle un partido al equipo que nadie le ganaba, tras un penalti muy justito, con todo en contra, y, cosas del destino, con autogol de Sergio Ramos, siempre protagonista, y de un fichaje de Monchi que le ha hecho dos goles al Real Madrid en dos ratos. Vaya comienzo de Jovetic.
En las pizarras, de inicio, alineaciones casi esperadas, pero con retoques muy significativos. Sampaoli decidió no jugar con tres centrales, para darle entrada a Iborra, por su presencia física en el centro del campo. Y Zidane jugaba sin embargo con tres centrales, aprovechando el buen momento de Nacho. Ambos entrenadores, por tanto, queriendo amarrar un poco más de lo habitual seguramente por hacerse con el control del centro del campo. En el caso del Sevilla no parece que ese sea su mejor alineación. No por nada, sino porque los laterales son mucho más peligrosos cuando se sienten más arropados por los tres centrales (Mariano y Escudero atacan mucho menos cuando son laterales puros) y porque Nzonzi, que es buenísimo, pues todavía es más estelar cuando juega solo de mediocentro. El propio Sampaoli lo ha dicho en alguna ocasión, que su equipo parece rendir mejor con el dibujo que puso de moda Toshack en España. Pero pensó otra cosa. Sin embargo, más influyó en la primera mitad que el Sevilla no salió con la intensidad del otro día. En Copa, estaba todo perdido, y el equipo salió con toda la cuerda dada. También el Madrid era más Madrid. Así que se vio un partido menos vistoso que el de Copa, mucho menos, pero de alto nivel. Era evidente que se enfrentaban dos muy buenos equipos, el primero con el segundo, por ese orden precisamente. En el Sevilla, a Nasri le costaba gobernar, y eso lo notaba mucho su equipo. También le venía grande la cosa a Ben Yedder, que ante equipos con centrales top, pues echa de menos a un compañero que le ayude. Pero obviamente, tirando de la teoría de la manta, no se puede reforzar la defensa, el medio y la delantera con once plazas tan solo. Tampoco participaba mucho Ronaldo, la verdad. Era un encuentro de mucho respeto. Parecía que el primer error iba a descoserlo todo y posiblemente darle el triunfo al que no se equivocara.
Tras el descanso, sin cambios, el Sevilla pasó a ser más protagonista, pero tampoco sin mucha claridad ni ocasiones de gol porque se peleaba por cada centrímetro, por cada balón, aunque con toda la gente un poco más cansada. Ese gran error que tanto se temía por parte y parte lo cometió el Sevilla. Escudero lo protagonizaba. El buen lateral izquierdo dudaba y Carvajal salía lanzado. Tampoco Rico actuó con oficio, porque debió aguantar y tapar, pero la jugada, vista mil veces, es penalti o no según se interprete, porque Rico despeja pero también arrolla. Parecía que el partido y la Liga estaban decididos. El Sevilla se desfondó anímicamente. Eso parecía. Pero el Sevilla no se ride casi nunca. Sampaoli y Zidane empezaron a tomar decisiones de banquillo, pero pocas. El argentino metía a Jovetic, luego a Sarabia, por Franco Vázquez e Iborra. Ya le importaba menos el control, quería todo lo contrario, un descontrol que le diera un premio que no se intuía en ese momento. Y en el tramo final, cuando el Madrid suele hacer más daño, pasaba algo muy gordo que tiene al sevillismo en las nubes. Además, con protagonismo de esos dos jugadores cambiados. Sarabia sacaba una falta con mucha maldad y Sergio Ramos, reclamando el protagonismo que le acompaña siempre, se hizo un gol en propia meta que era especialmente celebrado en el Sánchez Pizjuán que se le ha cerrado. Con ese golpe anímico, ya todo era posible. Y el milagro, la remontada completa, la propició Jovetic, que ya había avisado, desautorizando a cada técnico del Inter y del Manchester que no le daban bola y encumbrando todavía más a Monchi. Gran gol con ayuda de Keylor navas de un jugador que ha caído de pie. Ahora, con esta clasificación, con esta moral, con estas ganas de ir a por todas, el Sevilla visitará a Osasuna, con la única intención de, una semana más, seguir siendo aspirante a la Liga. Ni más ni menos.
FICHA TÉCNICA
Sevilla FC (2): Sergio Rico, Mariano, Nico Pareja, Rami, Escudero, Vitolo, N´Zonzi, Iborra (Pablo Sarabia, minuto 77), ‘Mudo’ Vázquez (Jovetic, minuto 68), Nasri y Ben Yedder. (Vietto, minuto 91)
Real Madrid (1): Keylor Navas, Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Nacho, Marcelo, Kroos (Kovacic, minuto 75), Casemiro, Modric, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Goles: 0-1, minuto 67: Cristiano Ronaldo de penalti. 1-1, minuto 85: Sergio Ramos en propia meta. 2-1, minuto 91: Jovetic.
Árbitro: Hernández Hernández, canario. Cartulinas amarillas para Iborra, N’Zonzi, Nasri y Marcelo.