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Otro conflicto a la vista en el Gol Norte

El acceso, por huella dactilar

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
18/06/2017

La próxima temporada va a comenzar nuevamente caliente en todo lo que rodea al Gol Norte. El club ya ha transmitido a través de reuniones informativas, de las que ha informado As, que el acceso a esa zona será a través de la huella dactilar. De momento, dicho novedoso método se utilizará sólo para esa zona, ya empleado en otras gradas de animación de otros estadios.

El lío está servido. La sensibilidad del aficionado de Gol Norte, no solo Biri, se encuentra a flor de piel. Incluso la del aficionado sevillista en general, que nuevamente ve cómo el Sánchez-Pizjuán es el primer campo que se cierra. El histórico agravio continúa. Tampoco se puede negar que esta temporada se han vuelto a escuchar muchos insultos, atenuados en los últimos partidos de Liga. Voces cercanas al presidente le han sugerido que en vista de la delicada situación implante dicho sistema primero en Gol Sur hasta ser instalado en todo el estadio. El Sevilla cree que colocando el sistema de entrada ganará puntos para que finalmente la grada N-11 y N-12 no sea cerrada.

En el club existe preocupación con el asunto, pues una vez que la bandera de Biris entró en el campo parecía que el conflicto había quedado controlado. Ahora los hinchas de ese sector estarán identificados por su abono y por la huella. Lío a la vista por lo que seguro será interpretado por muchos como una especie de persecución, cuando precisamente dentro del estadio no ocurre nada, más allá de los feos insultos que deben parar de una vez por todas.

Dos hechos dinamitaron la pasada temporada la relación entre los Biris y el club. En primer lugar, la puñalada al hincha de la Juventus en la taberna El Papelón. Lógicamente el club tuvo que imponer distancia con el grupo radical por el grave delito que cometieron algunos de sus integrantes. Que sigan en la calle dichos salvajes, a la espera de juicio, ya no es responsabilidad del club y sí de la jueza que decretó la puesta en libertad con cargos.

A efectos de los organismos del fútbol nacional, la eliminatoria de Copa ante el Madrid, los insultos de la grada y los gestos de Sergio Ramos tras el penalti que marcó a David Soria terminaron por poner el Sánchez-Pizjuán en el centro de la diana. Ahora, otro lío viene de camino.