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El Atlético vuelve a pedirle unas horas de espera a Vitolo

Esperan tener mañana los 35.7 millones, que ya el Sevilla consideraría que no es su nueva cláusula válida

Paco Cepeda
Paco Cepeda
11/07/2017

No es probable que otra vez dé un giro esta rocambolesca operación de Vitolo, pero de nuevo se retrasa todo un poco más. Era lógico, porque si el Atlético no tenía el dinero esta mañana no lo iba a tener esta tarde con la actividad financiera parada. Pero el caso es que el engolosinado Vitolo tendrá que esperar otras cuentas horas para pillar el cheque de 35.7 millones de euros que le tiene que facilitar el Atlético para que él o un representante legal lo deposite en la LFP. El Atlético de Madrid no ha pagado 36 millones de euros juntos de una vez en toda su vida, de hecho, pese a las diferentes promesas, no le ha respondido a Vitolo, por eso se acercó de nuevo al Sevilla. Pero siempre hay una primera vez y lo mismo esta vez sí lo hace. Lo que sea, tendrá que ser mañana, si el jugador no quiere tener más problemas, porque debe pernoctar en Sevilla para, en principio salir para Japón el jueves si no ha cumplimentado su baja como sevillista. Y en ese punto se daría la primera de las controversias jurídicas que van a aparecer y que van a enfrentar a Sevilla con Vitolo y con el Atlético de Madrid. La cuestión es saber si el Sevilla pilla el cheque, a su nombre, pero considera que la cláusula nueva es de 50 millones, no de 35.7, por lo que pediría a la LFP que no se diera por completada la desvinculación del jugador. O si directamente no pilla ese dinero y considera igualmente que esa desvinculación no es válida. El jugador aportará el contrato federativo, en el que figura esa cláusula progresiva (35 a 40), pero el Sevilla pues aportaría lo que tiene en sus manos (aceptación de oferta y otros documentos) para tratar de demostrar que la nueva cláusula es también progresiva y acaba en 50 millones. Sería un primer desencuentro que necesitaría una primera resolución, en principio favorable para Vitolo, en el sentido de que el estatuto del jugador ampara a los futbolistas para que puedan desempeñar su trabajo mientras se resuelven controversias jurídicas, pero la espada de Damocles del pago de diez millones de euros más de cláusula ya la tendría Vitolo (el Atlético) en su cabeza. Pero quedarian muchos más capítulos.