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1-1: Una rotación diabólica

Un equipo nuevo sin cohesión alguna sólo sumó un punto sobre todo por la falta de puntería de Muriel

Paco Cepeda
Paco Cepeda
20/08/2017

Eduardo Berizzo rotaba hasta el máximo. Entiendo yo que de forma temeraria. Sorprendía con tanto cambio con respecto al partido de Turquía. Todo el equipo menos Lenglet y Nzonzi era nuevo, y sobre todo inquietaba que el entrenador juntaba a mucha gente que había disputado muy pocos minutos de pretemporada. Sí, desde luego que futbolistas como Navas, Corchía, Nolito, Kjaer, Muriel...  necesitan los minutos que precisen para saber si la inversión en ellos es correcta o no, pero hacerlo de forma tan exagerada... Por otro lado, el equipo, además de gente muy poco cohesionada por la falta de hábito de jugar y además entre ellos, lo cierto es que era my jugón pero con previsibles problemas de falta de trabajo y tensión defensiva cuando el balón o no lo tenían o lo perdían. Las previsiones se cumplieron en una primera parte extrañísima. 

Todo comenzó torcido en una pérdida de Borja Lasso, y en los primeros minutos Leo Baptistao ya enseñó esos problemas previsibles. Se plantó sin oposición ante David Soria que salvó el gol antes de dañarse la mano. Esa jugada se repitió luego con peor resultado todavía. 

El Espanyol estaba cómodo, muy metido, y el Sevilla espeso. Pero una jugada muy polémica, con gol fantasma de Lenglet a balón parado, le dio una ventaja al Sevilla que a su vez se convirtió también en un mayor control de la situación, al menos por unos minutos. Pero cuando había cierta mejoría en el juego sevillista, en lo mejor del querer, sobre todo con las aportaciones de Navas y Nolito, llegaron ocasiones para Muriel que el delantero de 20 millones no metió (y que debía meter alguna), y de nuevo esa jugada maldita de la pérdida (esta vez de Nzonzi) y cabalgada de Leo Baptistao sin oposición seria, acabó en el empate que duplicó las dudas. Así se llegó al descanso, con inquietud en la grada por lo visto. 

Tras ese parón, que no fue el único porque por las altas temperaturas hubo un par de descansos más por tiempo para refrescarse, el Sevilla empezó muy frío, muy fallón, pero primero Jesús Navas (el mejor) y después cuando apareció Banega (hasta su irresponsable expulsión), pues remontaron el juego del equipo y entonces apareció de nuevo el problemón de que el delantero de 20 millones no metió una de cuatro. Fallos de nuevo que no se le pueden permitir a un delantero de ese precio y de esa relevancia por tanto en el equipo. Su rol tiene que ser otro. Se le ven movimientos muy buenos, pero si no marca eso es un problema fijo. Y al final un empate que decepciona y mucho a la gente, porque el entrenador y el centro delantero, sobre todos los demás, dejan dudas iniciales, remontables, claro, pero dudas. 

FICHA TÉCNICA

Sevilla FC (1): David Soria (Sergio Rico, minuto 5), Corchia, Kjaer, Lenglet, Pablo Sarabia, N’Zonzi (Pizarro, minuto 73), Ganso, Borja Lasso (Éver Banega, minuto 53), Jesús Navas, Nolito y Muriel.

RCD Espanyol (1): Pau López, Javi López, Naldo, David López, Aarón, Pape Diop, Javi Fuego, Piatti (Granero, minuto 60), Jurado (Hernán Pérez, minuto 74), Gerard Moreno y Leo Baptistao.

Goles: 1-0, minuto 26: Lenglet. 1-1, minuto 35: Leo Baptistao.

Árbitro: Hernández Hernández, canario. Expulsó a Éver Banega. Cartulinas amarillas para Pape Diop, David López, Leo Baptistao, Aaron, David López y Nolito.