El grave problema con el gol: ocho menos que la temporada pasada

Nueve tantos a favor, como en la temporada de Marcelino (2011/12)

Miguel Ángel Chazarri 22/10/2017

El Sevilla, entre sus múltiples defectos, tiene uno que preocupa especialmente: su falta de gol. El equipo carece de la pegada suficiente para codearse con los grandes. Hasta ahora, Muriel, con evidente sobrepeso, no da la talla, mientras que Ben Yedder, siendo un delantero interesante, tampoco termina de dar el paso para convertirse en el gran cañonero que necesita un equipo de las aspiraciones del Sevilla.

Los números cantan. Nueve tristes golitos llevan marcados los nervionenses. Su dúo arriba, en Liga, suma tres, dos de Muriel y uno de Ben Yedder. El resto ha sido convertido por Ganso (2), Banega, Navas, Lenglet y Nolito. El Sevilla ha perdido poderío en el área rival, gravísimo defecto que la pasada campaña costó el mayor disgusto al no apuntillar al Leicester en el Sánchez-Pizjuán. Esta temporada, menos dinamita aún. Para encontrar un registro tan pobre habría que remontarse al año de Marcelino (temporada 2011/12), también con nueve goles marcados.

El Sevilla de Sampaoli llevaba ocho goles más a estas alturas. Había tenido un arranque prometedor Vietto (3 gles), se animó Ben Yedder (3), respondía a la perfección Sarabia con otros tres tantos, y futbolistas de ataque como Nasri (2) o Franco Vázquez (2) también pisaban área y decidían. Kiyotake, Carlos Fernández, Mercado en el derbi y N'zonzi ante el Atlético de Madrid completan los 17 goles del pasado curso. Precisamente transcurrida la novena jornada, el Sevilla se deshizo de los colchoneros en Nervión, encaramándose a la segunda posición de la tabla con 20 puntos, uno menos que el líder Real Madrid.

Pese a la verticalidad que se le atribuye al juego de Berizzo, la realidad se impone. El Sevilla toca y toca, pero lento y sin demasiado peligro. Y cuando goza de oportunidades, efectivamente no marca. La sequía actual no la explica la merma de nivel individual, pues donde antes estaba Vietto ahora se encuentra Muriel. Desde luego más en forma sí estaba el argentino. Más presencia y velocidad ofrece Muriel. Cuestión de gustos. También la potencia de Vitolo era importante para generar peligro.

La razón, como casi todo en el fútbol, es colectiva. Las bandas -Navas, Nolito y Correa- aportan muy poco, Banega no se encuentra, este N'zonzi no es el de la pasada temporada, jugadores con cierta dosis de pólvora (Franco Vázquez y sobre todo Sarabia) no terminan de encajar... El equipo carece de desborde. Berizzo tampoco ha inculcado mecanismos adecuados de ataque y el equipo lo paga. Olvidándonos de los dos grandes, solo Zaza lleva un gol menos que todo el Sevilla. Así es imposible.