muchodeporte.com Sevilla FC

El partido en números

José Antonio Jiménez
José Antonio Jiménez
06/12/2017

Salvo por la clasificación o los 500.000 euros conseguidos tras el empate, poco que recordar en un choque en el que el Sevilla FC jugó con el freno de mano echado. O al menos esa fue la impresión que dio un equipo que apenas apretó un rato en la segunda parte para no volver a casa con una derrota en el zurrón.

SIN AMARILLAS CON EFECTOS SECUNDARIOS: Éver Banega, Guido Pizarro y Sergio Escudero estaban al borde de la suspensión. Una amarilla les habría impedido estar presentes en la ida de los octavos de final. Sin embargo, ninguno fue amonestado esta noche (ni ellos ni ninguno de sus compañeros de esfuerzos diarios). Los tres, si su entrenador lo estima oportuno, tres fijos para medirse al rival que toque en el sorteo del lunes que viene.

GANSO, DE NUEVO GOLEADOR: Dos tantos en el campeonato de la regularidad (ante el Getafe y el Girona). Uno en Copa (ante el Cartagena). Y el conseguido esta noche ante el Maribor en la Liga de Campeones. No es un goleador, no juega demasiado… pero ya suma cuatro dianas este curso. Para que luego critiquen a Paulo Henrique…

LA HORIZONTALIDAD AL PODER: El Sevilla acabó la primera parte con el marcador en contra. A pesar de sumar una posesión cercana al 80%. Eso sí, después de apenas haber acumulado dos disparos a puerta (siete en total). El Maribor, con poco más del 20% remató las mismas veces a los tres palos defendidos por Sergio Rico. Por cierto, 461 pases contra 127 a la conclusión del primer acto. El segundo ya fue otra película pese al reparto de puntos.

EL HITO DE SERGIO RICO: Con el jugado esta noche ante el NK Maribor en tierras eslovenas, Sergio Rico ya suma 20 partidos en la máxima competición del balompié continental. Sin duda un registro muy notable para un portero con poco más de 24 años. Como el de Jesús Navas, que tras los minutos disputados ante el cuadro de Eslovenia está a un partido de los 415 (los que tiene en su haber Pablo Blanco).

POCA INTENDENCIA: No hacía falta, por la mucha posesión acumulada y el nivel del rival, pero acabar un partido después de apenas haber sido castigado con siete faltas habla de la poca intensidad puesta sobre el frío terreno de juego. Sobre todo si el Maribor hizo apenas dos más. 16 en total, entre unos y otros.