Cinco Copas, cinco páginas de oro

José Antonio Jiménez 19/04/2018

Es la segunda oportunidad que se le presenta al Sevilla FC de llevar a sus vitrinas su sexta Copa. La primera fue desperdiciaba en 2016 ante su rival del sábado (el FC Barcelona). Antes, las págimas de oro coperar se lograron en las campañas 34/35, 38/39, 47/48, 06/07 y 09/10. Tres en blanco y negro y dos durante estos últimos años de éxitos continuados.

La del 30 de junio 1935 es el primer título a nivel nacional del cuadro blanco. Galardón alcanzado justamente tras el 3-0 ante el Sabadell en la finalísima disputada en la capital de España (Campanal, por partida doble, y Bracero fueron los autores de los tantos ante los arlequinados). Curiosamente, algo ya no posible, el conjunto amateur del Sevilla ganaba en los prolegómenos la actual final de juveniles (6-1 ante el Ciosvín de Vigo).

La segunda coincide con el final de la Guerra Civil. Es más, es el primer acontecimiento deportivo de cierta índole que vive nuestro país tras tres años en los que el deporte importaba poco o nada. La final se juega en Barcelona (Montjuic) y tiene un claro dominador desde sus inicios. Y es que el 6-2 ante el Racing del Ferrol no deja lugar a la duda del nombre del plantel que mejor hizo las cosas en un feudo que años más tarde acogiera una olimpiada. Raimundo y Campanal, ambos en dos ocasiones, Torróntegui y Berrocal fueron los protagonistas de la goleada ante los gallegos.

Hubo que esperar hasta finales de la década de los 40 del siglo pasado para que la tercera fuera una realidad. Fue ante el Celta de Vigo, el caluroso 4 de julio de 1948. Otro título ganado justamente ante un equipo que contaba en sus filas con Miguel Muñoz. Pero ni siquiera un jugador que luego fuera historia viva de nuestro fútbol pudo evitar un triplete de Mariano y otro tanto de Arza. La tercera Copa fue una realidad. En Madrid, como la primera.

Esos títulos que caían con asiduidad tardarían en llegar a Nervión. Y eso que en 1955 y 1962 hubo sendas opciones de campeonar de nuevo. El Athletic de Bilbao y el Real Madrid lo evitaron en dos finales que los sevillistas perdieron más por méritos propios que por aciertos ajenos. Sobre todo la del 62. Lo más viejos del lugar recordarán esa pena máxima lanzada con tan poco acierto con Mateo a poco para el final. Un lanzamiento que, de haber entrado, habría dejado sin opciones al cuadro merengue.

Del blanco y negro, al color y al desplazamiento masivo de junio de 2007. Una final que nadie quería perderse. Normal, porque cuando delante está un equipo como el Getafe parece cantado el resultado final. Pero, a la hora de la verdad, costó más de la cuenta derrotar a los azulones pese al tempranero tanto anotado por Kanouté en la meta del Fondo Norte del Santiago Bernabéu. La temporada había sido tan cargada que los de Juande Ramos llegaron a la final copera con la gasolina justa. Vamos, que con otro rival delante el resultado final igual habría sido otro. El póker copero era una realidad ante la atenta mirada de los casi 100.000 sevillistas que tomaron Madrid 24 horas antes del ascenso del Sevilla Atlético a Segunda. Vaya fin de semana...

Y la quinta, la de 2010. Una final a la que los de Antonio Álvarez no llegaban como favoritos tras un curso muy irregular, que le había costado el puesto de trabajo a Manolo Jiménez. El Atlético de Madrid, que días antes había ganado la Europa League, era el principal candidato para reinar en el Camp Nou. Eso aseguraban los entendidos en la materia.  Un golazo de Diego Capel y otro de Jesús Navas en el tiempo de prolongación dejaron compuestos y sin título a la tropa de Quique Sánchez Flores. El futbol, de nuevo, demostraba que una cosa era la teoría y otro muy distinta la práctica. Del Nido y su sombrero seguían presumiendo de un equipo en el que la edad ya pasaba factura a los Palop, Kanouté, Escudé, Luis Fabiano...

Este sábado, el Sevilla FC de Pepe Castro, Vincenzo Montella y Óscar Arias tienen 90 minutos por delante para rubricar un sexteto para la historia. Para que el décimo título desde mayo de 2006 descanse en la sala de trofeos del estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Antes, lógicamente, tocará doblegar a un equipo en el que juega Messi. Palabras mayores…