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0-5: 'Atentado' contra el escudo

Paco Cepeda
Paco Cepeda
21/04/2018

No seré yo quien vaya a decir que para hacer lo que se vio hoy en Madrid mejor no llegar a una final. No lo voy a decir aunque se me ha pasado por la cabeza varios cientos de veces en hora y media. Porque siempre merece la pena, hasta haciendo este ridículo tan espantoso, tan poco decoroso para cualquiera, pero más para un club que se ha hecho grande a base de todo lo contrario a lo que se ha constatado hoy. Este 'atentado' al escudo no puede ser tolerado y supongo que va a traer muchísimas consecuencias, que se podrían incluso acentuar si este desmoronamiento se prolonga y se cae del séptimo puesto liguero, que hoy por hoy está en serio peligro, muy serio.  

Qué pena dio ver al Sevilla, sobre todo para los que lo han disfrutado haciendo cosas tan principales. En una final, donde especialmente es o dice ser el equipo que nunca se rinde, se tiró al callejón, o se desfondó anímicamente, si lo quieren más fino, como en otras goleadas de esta temporada tan habituales y que tanto daño están haciendo. 

Salió el Sevilla (¿salió?), muy atrás, dejándose dominar, y dominado, aunque no se dejara, para tratar de hacerse fuerte con el paso de los minutos y tener alguna. Era tremendo ver al Sevilla no dar un pase y no salir de su campo por nada y para nada. Pero no fue en esa fase cuando le hicieron daño de verdad. Y cuando medio se entonó, en diez minutos mal contados, gracias una vez más a las cabalgadas de Jesús Navas y su vergüenza torera, pues el Barcelona del dominio de balón se convirtió en el Barça de la contra letal. Su portero dio la primera semiasistencia, aprovechando la candidez de los centrales en el día de hoy. Luego apareció Messi y en un abrir y cerrar de ojos, tres goles como tres soles, mientras había cada vez más jugadores del Sevilla absolutamente superados. Insistir en la falta de presencia de Muriel, o las cosas, de prebenjamín, de Correa, o la baja forma confirmada de Sarabia... todos ellos jugadores llamados a convertir el fútbol que se geneba en algo de peligro real, y hoy por hoy incapacitados no ya para un Sevilla de peso y nivel, sino para un equipo de mitad de la tabla hacia abajo. La brecha se hizo tan tremenda, se preveía tanto daño en un día tan esperado, que lo que quedaba por pedir era dignidad y respeto a un club que se ha hecho grande y que no merece ni seguramente lo vaya a permitir que este grupo acabe con un sello que tanto trabajo ha costado consolidar. 

La reacción desde el banquillo a esa vergüenza deportiva que se estaba viviendo fue sentar a Correa para darle cancha a Sandro. Era la duda en las vísperas, no se sabe si de la crítica o del entrenador. El Barcelona, estaba claro, se iba a dejar llegar un poco y seguir contragolpeando con puntas y llegadores letales. Pronto se vio lo que iba a seguir pasando. Esta vez la jugada colectiva acabó en gol entre olés de Iniesta. Más distancia. Más vergüenza. 

Quedaba por saber cuántos caerían y qué cambios haría Montella y para qué. Y fueron cinco y desde el banquillo no se hizo nada para dignificar la velada. Otro, el entrenador, que seguramente pague también lo de hoy. Serán varios los que paguen. Los iremos conociendo poco a poco, suponemos.

FICHA TÉCNICA:

Sevilla FC (0): David Soria, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, NZonzi, Banega, ‘Mudo’ Vázquez (Nolito, minuto 86), Sarabia (Layún, minuto 82), Correa (Sandro, minuto 46) y Muriel.

FC Barcelona (5): Cillessen, Sergi Roberto, Umtiti, Piqué, Jordi Alba, Busquets (Paulinho, minuto 75), Rakitic, Iniesta (Denis Suárez, minuto 87), Coutinho (Dembelé, minuto 82), Leo Messi y Luis Suárez. 

Goles: 0-1, minuto 13: Luis Suárez. 0-2, minuto 30: Leo Messi. 0-3, minuto 39: Luis Suárez. 0-4, minuto 51: Iniesta. 0-5, minuto 69: Coutinho, de penalti.

Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Mercado, Escudero, Iniesta, Busquets y ‘Mudo’ Vázquez.