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El problema de los centrales en el Barça acelera las gestiones con Lenglet

Paco Cepeda
Paco Cepeda
14/05/2018

Que el Barcelona sigue con especial interés las evoluciones de Clement Lenglet es una evidencia. Ni siquiera se esconden los miembros de la dirección deportiva culé cuando visitan Sevilla para verle de cerca. Robert y Urbano estuvieron en el Sánchez-Pizjuán en el Sevilla-Real Madrid y aunque procuran 'vender' que se trata de un seguimiento de cara al futuro, porque hablamos de un central de 22 años, por tanto con todo el tiempo del mundo por delante para hacerse maduro, lo cierto es que en el Barcelona se ha desatado una especie de psicosis en el puesto de central, porque Umtiti no renueva, pero sobre todo porque Mascherano ya no está, Yerry Mina es una especie de Mosquera culé y Vermaelen se lesiona demasiado, al punto que rara vez supera los diez partidos jugados al año en las últimas temporadas, cuando ya no es ningún niño. Es decir, el Barcelona tiene los centrales justitos. 

Así que Lenglet, con 30 millones de cláusula, es un jugador más que apetecible. La cuestión es que Lenglet es de los que piensan en su carrera deportiva por delante del dinero, aunque con matices. Lenglet quiere ir a un equipo como el Barcelona, por supuesto, pero para jugar mucho más que Mina o Vermaelen. No quiere cortar su progresión ahora que en el Sevilla se ha hecho importante y apunta maneras de central de época. No quiere frenar este aprendizaje y sólo si el Barcelona apuesta por él claramente en lo económico y sobre todo en lo deportivo, pues cogerá la maleta. Este tema lo van a resolver relativamente pronto las partes porque todo está muy claro: el Sevilla le quiere mejorar el contrato y ponerle una cláusula mayor pero no imposible para equipos grandes y el jugador no querría cambiar de equipo excepto que alguno de los equipos importantes le diese el sitio que quiere.