¿Un email con destino Amate?
La sección de baloncesto del Real Betis perdió la categoría el pasado miércoles. Desde entonces, salvo la rueda de prensa posterior al choque de Luis Casimiro, nadie ha salido a la palestra para dar la cara. Apenas unos escasos mensajes en las redes sociales del propio Casimiro, Javi Carrasco (su segundo) y de Pablo Almazán para pedir perdón. Del resto de responsables, el más absoluto de los silencios.
Sin embargo, llama la atención lo comentado por algunos socios. Unos abonados a los que se les ha cuestionado vía email su deseo de mantener el abono para la campaña que viene. Algo extraño a estas alturas de la vida, cuando nada se sabe sobre el futuro del extinto Caja San Fernando.
Nadie suelta prenda por la Avenida de Kansas City (tampoco por La Palmera), pero igual estamos ante el primer movimiento para que el elenco bético se mude a Amate. Un pabellón más acorde a las necesidades de un equipo al que San Pablo se le queda grande en la LEB ORO. Amate, un recinto en el que el baloncesto sevillano comenzara a ganarse un hueco en la élite a comienzos de la década de los 90 del siglo pasado.
Hay que recordar que hasta Estudiantes ha vuelto esta campaña a disputar algunos partidos al mítico Antonio Magariños. Un recinto pequeño, ubicado en el Ramiro de Maeztu, en el que el cuadro colegial firmó no pocos éxitos deportivos.
Habrá que esperar acontecimientos para saber qué hace Fernando Moral y compañía en relación al Real Betis Baloncesto. El hombre puesto en la diana por todos, al que su buena relación con Ángel Haro e influyentes políticos ha mantenido en el cargo de presidente pese a que los resultados deportivos han dejado tanto que desear.
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