

Silvia Pozo: "El señor Fernández ha mentido en sus declaraciones"
![]() José Antonio Jiménez 13/01/2025 |
El Ayuntamiento de Sevilla, por boca de Silvia Pozo (su delegada de deportes), no ha tardado en responder a Pedro Fernández. El presidente del Hereda Betis, que ante los medios ha amenazado con llevarse al club de la ciudad. “Hemos tendido la mano en todo momento al club, por lo tanto, el señor Fernández no puede hacer responsable al Ayuntamiento de la posible decisión de la directiva de trasladar su sede a otro municipio de la provincia de Sevilla. Hemos ofrecido al Grupo Hereda, quien adquirió el Club Real Betis Baloncesto SAD, todo tipo de colaboración”, comentaba a través de una nota de prensa.
Durante la reunión mantenida esta mañana, Pozo ha informado a Fernández que “para poder acceder a la financiación pública, el club debe cumplir una serie de requisitos que no reúne el Betis Baloncesto Hereda", ya que ni fundaciones ni sociedades anónimas deportivas con ánimo de lucro tienen acceso a este tipo de subvenciones. Por lo tanto, continúa la nota, "el club Betis Baloncesto Hereda podría solicitar las subvenciones y ayudas públicas que se convocan desde el IMD, al igual que el resto de entidades deportivas de la ciudad, siempre y cuando se ajuste a los requisitos legales de las distintas convocatorias”.
Además, el Ayuntamiento recuerda que no puede eliminar las limitaciones, tal y como ha declarado Pedro Fernández, puesto que no tiene las competencias para ello. “El señor Fernández ha mentido en sus declaraciones. En ningún momento nos hemos comprometido a cambiar las bases de ayudas, puesto que no tenemos acceso a ello. Sí nos hemos comprometido a apoyar y ayudar al club en todo lo que esté en nuestra mano", explica Silvia Pozo, que le ha recordado "la infinidad de respaldo que este club siempre ha recibido por parte del Ayuntamiento, como es el uso gratuito del Centro Deportivo San Pablo, donde este equipo entrena desde hace más de 30 años”.
Tras lo comentado por Silvia Pozo, toca esperar la respuesta de un Pedro Fernández al que le tocará mover ficha tras lanzar un órdago de consecuencias imprevisibles.