El VAR y las manos de Diego Carlos

Vía de Escape

Paco Cepeda 21/04/2022

Empiezan a tener algo de razón Julen Lopetegui, Monchi y Pepe Castro cuando se quejan de los arbitrajes, porque efectivamente, sobre todo en los últimos tiempos, curiosamente con el 'sevillista' Luis Medina Cantalejo al frente de los colegiados, hay decisiones que se hacen bola, sobre todo cuando hay de por medio una herramienta de ayuda como es el VAR. Por no hacer un historial, vamos a referirnos a las dos jugadas del Sevilla ante el Levante, con dos penaltis pitados, los dos muy discutibles y con VAR, pues todavía más. No cabe en cabeza humana que se le señale mano a Diego Carlos cuando es muy evidente que hay fuera de juego previo de un jugador del Levante que se pone por delante del defensor brasileño y que por tanto influye en la jugada que acaba siendo una mano clarísima, pero esa acción es posterior al fuera de juego. Otra cosa es que Diego Carlos debe enterarse de una vez por todas que están de moda todas las manos y que él hace muchísimas más de las que debe un defensor de nivel, como es él. Y en la segunda jugada de penalti, en esta ocasión, disculpo al árbitro, porque lo hace muy bien el delantero granota y parece que el agarrón de Acuña, imprudente, es mucho más contundente de lo que luego dice la imagen chivata de la televisión. No hace lo suficiente el defensa argentino del Sevilla para pitar una pena máxima, que es eso, pena y máxima, pero el VAR no subsana, aunque es cierto que en esa ocasión el presunto error del árbitro de campo no era grosero. La sentada para que el VAR sea mejor aplicado es ogligatoria. Ahora que llega el parón de vacaciones, los árbitros deben afinar esto de una santa vez y empezar de nuevo con las ideas más o menos claras para todos.