¿Y los clubes-ministerios y asalta cunas?

Vía de Escape

Paco Cepeda 15/06/2022

El Real Madrid y el FC Barcelona no se acostumbran a perder futbolistas por tener menos dinero que otros. No lo pueden soportar. Y con Javier Tebas, don Javier, pero Javierín en este tema, han lanzado una cruzada contra los que llaman clubes-Estados. Ya saben, esos históricos y otros que no lo son que han caído en manos de magnates que por lo que sea quieren enterrar su dinero en su capricho. Tebas ha denunciado a Manchester City y PSG por no cumplir el fair-play financiero. Es evidente que no lo cumplen, nunca, porque gastan más de lo que ingresan y su 'mayoritaria' cubre el agujero y punto. Es discutible esa regla, porque no entiendo que alguien que lo tiene crudo no se lo pueda gastar en lo que crea oportuno. Lo que vería infame es ganar partidos con jugadores que no se hayan pagado. Pero bueno, hay una regla y estos señores no la respetan. Y si se denuncia, pues bien está.

Pero aquí don Javier, Javierín, tendrá que explicarle a mucha gente que un club que ahora no tiene ni para pesarse, el FC Barcelona, cuando la clasificación para la Liga de Campeones se le iba, pudo pagar el finiquito de Koeman, el sueldo de Xavi y además traerse a Daniel Alves, Ferrán, Adama y Aubameyang. Un evidente doping económico que el resto de equipos no se puede permitir. El Real Madrid y el FC Barcelona, además de ser los clubes representativos de dos ciudades de un enorme potencial económico, y por tanto más ricos que los demás, siempre han generado más, pero cuando se han endeudado, que lo han hecho, han salido al rescate las administraciones con favores evidentes. Cada uno en su dimensión, han mamado de lo público porque el palco de ambos campos, sobre todo el del Madrid, es una especie de ministerio donde se cuecen muchas cosas.

No había más que mirar el otro día el banquillo de la selección española, con Gavi y Ansu Fati, dos niños que jugaron en el Betis y el Sevilla y que fueron reclutados por los asalta cunas. El poderoso que pisotea al débil. Y encima hay que reírles sus gracias. Es la historia de toda la vida. Pero Real Madrid y Barcelona no están acostumbrados a estar en esta parte del cuento, en la que el guapo o la guapa se va con otro u otra. Pues es lo que hay, señores. No cuenten con los que han sido pisoteados históricamente para ayudarles en su cruzada. Y nunca mejor dicho.