Presidente, compre ilusión

Vía de Escape

Paco Cepeda 06/07/2022

Hace años, en una entrevista distendida con José Mercé, el cantaor jerezano, madridista recalcitrante, dijo que le había pedido a su amigo Florentino, cuando el Real Madrid padecía una etapa de apatía, que comprase hambre. Percibió el artista, desde el palco o la grada, que faltaban ganas de ganar, que había un aburguesamiento de la plantilla. Buscando un paralelismo en el Sevilla, es como si El Arrebato le dijera a José Castro, "presidente, compre ilusión". Porque en el entorno del Sevilla, con razón o sin ella, se percibe desencanto. No conozco a todos los sevillistas, claro está, y seguro que hay un número importante analítico que no lo verá todo azul oscuro casi negro, pero hay muchísima gente, al menos mucha de la que es activa en ese entorno, que no está de acuerdo con la continuidad de Lopetegui, que le parece una salvajada con la que le están dando con la luz y la gasolina (y todo) que le suban el carné un 15% para ver luego algo soporífero, que se celebre Fieles de Nervión en la ciudad deportiva y que se haya un atasco de mil pares de narices en la carretera de Utrera, que se venda temprano y barato a Diego Carlos y que ya se vaya tarde con Koundé, que el Sánchez Pizjuán esté viejo pero que haya obras, que Monchi no fiche y que Monchi, cuando lo haga, firme a jugadores desconocidos... Y estamos sin duda en el mejor momento de la entidad, datos objetivos en la mano, pero el fútbol es pasion y tiene mucho de subjetivo. Esa parcela hay que cuidarla, hay que mimarla, porque el ejército, sin la tropa, no es nada de nada. El Sevilla necesita a su gente y tiene que conseguir que sus noticias empiecen a ser ilusionantes, porque comenzar una temporada como si fuera una continuación de la anterior puede ser muy peligroso, extremadamente peligroso. El Sevilla se tiene que acercar a su gente y ser sensible, muy sensible, porque el ambiente de la sociedad en general está crispado, da pánico ver un telediario al completo, y se supone que cuando llegan los minutos del deporte es para volver a conectar con la parte alegre de la vida, pero en clave sevillista parece que no se consigue, pese a ser el club que se ha asentado en esa cuarta plaza que dejan libre los mastodontes del fútbol español. Compre ilusión, don José, que hace falta.