Siempre en Champions, si se puede

Vía de Escape

Paco Cepeda 13/11/2022

José María del Nido Benavente y Lucas Haurie, quién lo hubiera dicho, están de acuerdo. Ambos no son partidarios de jugar la Champions League porque es una competición que está lejos del nivel del Sevilla y termina no compitiendo y por tanto frustrándose. Del Nido Benavente ha considerado que la política de establecer el campamento base en la Champions ha sido un error, que es equipo de Europa League desde el punto de vista económico y que ha vivido por encima de sus posibilidades. Haurie piensa algo parecido, que los únicos que se benefician de jugar la Champions son los mercaderes que venden y compran los jugadores y alguno que otro que se beneficia de esos millonarios movimientos. Lo malo, efectivamente, es gastar mucho y mal, pero sobre todo mal. Ese es el gran problema del Sevilla, que lleva varias ventanas sin traer jugadores a la altura. Claro que la Champions le viene grande, estuviera bueno que pudiera competir para ganarla, pero después de muchos años ganando una y otra vez la Europa League y más que consolidado como equipo europeo, lo único lógico era y es aspirar a competir con los mejores, aunque no puedas ganarle. Lo malo es que se abandone esa política de firmar jugadores en crecimiento tanto en su aspecto deportivo como en su valor en el mercado. Equipos como el Sevilla están obligados a ser el banco de pruebas de equipos más grandes y surtir con sus mejores jugadores a esos clubes que son mucho más grandes. Así se financia. Esa es su manera de asomarse a la élite con prespuestos de más de 200 millones. Del mismo modo que el Sevilla se fija en los equipos de media tabla de algunas Ligas como la francesa, y compraba antes por ocho millones y ahora por 16, luego vende jugadores a otros equipos que por su tamaño sólo firman cuando esos jugadores ya han demostrado que pueden competir por cotas mayores. Eso es lo que no debe olvidar, porque por tamaño de ciudad y hasta de país, una empresa como el Sevilla tiene un techo muy claro y sólo puede generar plusvalías si acierta en la esencia de este negocio, que es acertar en los jugadores que se firman.