Bajonazo

Vía de Escape

Vaya por delante que Osasuna no es ningún equipo facilón que se rinda ante la indudable superioridad técnica del Real Betis, pero el campeón, este campeón que había acorazado Manuel Pellegrini, no puede, no debe, bajo ningún concepto dejarse levantar una eliminatoria tan dura por dos veces con errores groseros. Por eso es un bajonazo que ya veremos si se lleva algo de la tremenda confianza que ha adquirido este poderoso equipo, pese a lo que hemos podido ver en esta eliminatoria. El final es cruel, por penaltis, como en Arabia Saudita ante el Barcelona, pero también llegó la gloria en La Cartuja de esa forma tan futbolera, mucho menos lotería de lo que dicen los legos.

No se saca ninguna lectura de las derrotas, es mentira, porque no hay nunca dos partidos o dos circunstancias iguales, pero el Betis tiene todavía muchas cosas bonitas por hacer, las puede hacer viendo el nivel, y haría muy bien en olvidar, si puede, lo antes posible. Que la corriente positiva no gire, al menos que nadie ayude a que eso pase.

Fue una noche dura para Loren, que tuvo un error en un momento clave, y que arruinó desde ese momento su partido, pese a que tuvo las narices de tirar y meter un penalti que a la postre no sirvió de nada, pero que en su moral le habrá equilibrado algo. Estoy convencido de que Claudio Bravo, por su veteranía, tramitará bien mentalmente esta doble tanda de penaltis seguida en la que ha sido invisible. No es que no hay intuido dónde iban los lanzamientos, es que ha estado muy flojito en líneas generales, como pequeñito. Su entrenador debe tener en cuenta esto, aunque hoy Rui Silva no estaba a su disposición.

Quizá pueda ser una buena noticia para el futuro que Canales está mejor físicamente, aguantó el encuentro al completo, con su prórroga, y que ya se le ven cositas de la tremenda calidad que tiene. No obstante, no estuvo preciso, no todo lo que debe, cuando más falta hacía. Lo de fallar el penalti no deja de ser una fatalidad, pero tampoco es la mejor noticia del mundo, ni para él ni para su equipo. Y bien en los minutos que jugó Borja Iglesias, que también venía de unos partidos muy raritos. Ahora a Barcelona, a por los puntos ante el Espanyol, para no seguir pensando en lo que se ha marchado.