Sin duda, un señor bajonazo

Vía de Escape

Nabil Fekir se ha lesionado de gravedad. Noticia inesperada, muy desagradable. Nunca viene bien algo así, da hasta vergüenza escribirlo, pero es que el Real Betis, estaba de nuevo lanzado, con ese nueve de nueve que le mete tan alto en vísperas de un partido muy principal como es siempre la cita con el Real Madrid, en un Benito Villamarín que estará a reventar, más cuando el Betis está tan cerca de los puestos nobles, incluso relativamente cerca del propio Madrid. Ya nadie se acordaba de la marcha de Antonio Cordón. Ni que el rival en octavos de final de la Europa League sea el más difícil de los posibles, el Manchester United. Ni rastro de las dudas que nos empezaba a levantar el equipo cuando se fue la solidez defensiva y no veía puerta con la facilidad de antes. Había sensación de crisis, pero estaba más que olvidada, porque habían vueltos los inmejorables resultados (nunca se marcharon del todo) y porque la última semana, la que más sabe siempre, había sido espléndida. 

Pocos sabían que ese viernes tan gozoso, que se multiplicó por diez el sábado y el domingo, iba a acabar con este mal rollo una tarde de lunes en la que tocaba regodearse en todo lo bueno para recobrar ese impulso que hace al Betis temible. Tendrá que hacer Pellegrini de buen psicólogo, siempre lo fue, para que la plantilla 'llore' lo justo por el mal rato que está viviendo el compañero, y lo tiene que conseguir, porque el momento es bueno y puede ser precioso en adelante, cuando las cosas que está amasando el Betis salgan del horno. Cada vez se hace más difícil, los palos se suceden, pero nos ha demostrado el equipo verdiblando que nunca se cae, que acaba de pie hasta cuando le dan fuerte. Tendrá que volver a demostrarlo, sin Fekir, seguramente el más talentoso de todos los futbolistas que entrena Pellegrini. Canales se tendrá que multiplicar por dos, Luiz Henrique volver a ser el del primer cuatrimestre, Joaquín... ser Joaquín. Son los jugadores que tienen que intentar hacer las cosas que aportaba Fekir, y que volverán ya el año que viene, con nuevas ilusiones.

Ni que decir tiene que el golpe también es serio si el club tenía pensando monetizar al jugador antes de que ya no pueda ser vendido. Pero ahora es lo de menos. Ahora lo importante es que el francés salga como ya salió de otra lesión grave, que el Betis lo puede disfrutar y que mientras tanto lo echemos de menos lo justo, aunque siempre faltará algo, eso que sólo puede hacer él o gente como él.