Goleada a 'puerta cerrada' ante el 'primer equipo infantil'

Vía de Escape

Ya pasó el día D y la hora H. El 25 de agosto, fecha de la Junta para la ampliación de capital, otra, del Real Betis, ya se fue. Llega el día después que va a pasar por los juzgados y por una dinamización de la respuesta de los capitales más o menos importantes en el accionariado del Betis no afines a la gobernanza del mismo, que por cierto han hecho muy mal en lanzar un comunicado en el que se habla de impugnación sin firmar esa nota. Hay un complejo en todo eso que los debilita más a nivel popular. En este tema tan polarizado es muy difícil que alguien con una postura ya tomada admita matices de la contraparte, y si viene del periodismo maldito, pues menos. Pero algunos no nos cansamos y vamos a seguir contando exactamente el máximo de lo que nos permita el código penal, la propia capacidad de conocer el fondo del asunto con datos fiables y la convicción de que el periodismo consiste, en parte, en tocar las narices del que ejerce un poder absoluto sin medida.

No ha visto en la historia del periodismo un titular más completo que el de mi director, Miguel Ángel Chazarri y Egea por parte de madre (un saludo desde aquí, eres una fenómena). 'Haro pasa el rodillo, pero el Betis vuelve a los juzgados'.

Haro y Catalán, gracias a Pellegrini, cuyo arriesgado fichaje es cosa de ellos, acierto pleno, y gracias al aparato interno que se despliega cada vez que hace falta en la búsqueda de acciones amigas y de respaldo mediático importante, tienen el relato ganado siempre, sin duda, pero no hace bien Haro en presumir de ello porque hay un voto cautivo que él sabe que es muy relevante, lo sabe mejor que nadie, lo sabemos todos. No hay club en el mundo con más empleados que a su vez son accionistas o que tiene poder de influencia en paquetes a tener en cuenta. Eso también es mérito, por decirlo de algún modo, de esa máquina de ganar Juntas que son Haro y Catalán. Sólo Pedro Sánchez está a la altura de estos fenómenos del funambulismo mercantil cuando hay una votación de por medio. 

Haro, sin embargo, presume de una victoria, que era indiscutible, pero a puerta cerrada y ante el primer equipo de infantiles. La llamada oposición, que tiene el tremendo lastre de caer mal a muchos béticos, no fue al partido, porque así lo decidideron, no es culpa de Haro, pero han generado una situación que les concede tiempo. El partido no se jugaba en el Barceló Renanacimiento. Los titulares del otro equipo, mejores o peores, yo no lo sé, aguardan otro momento. Por cierto, presumir de popularidad con esa gestión absolutamente injutificable (el COVID lo hemos padecido todas las empresas) de pérdidas más pérdidas, con aumento de ingresos pero incontinencia en los gastos, es de traca, a la altura del genio de Villaverde.

"Quiero agradecer al beticismo este apoyo popular, el 88% del voto pequeño y mediano ha apoyado al consejo de administración. Miramos por el club y ayudamos al pequeño accionista para que lo siga siendo", decía Haro eufórico por fuera, preocupado por dentro. Hay apoyo popular, sí, pero para lo que tienen en la mente don Ángel y don Josemi no vale con eso, porque puede variar, difícil, porque lo tienen bien atado, pero puede variar. Cosas mucho más increibles hemos visto. Y cuando uno tiene en la cabeza un proyecto en el que es necesario tener una mayoría y por tanto un accionariado pacificado, depender de la pelotita y de los contactos de la OAB y de la señora Mariví y de otros más que ahora se hacen los ofendidos, no es una buena idea. Para lo que tienen en la cabeza Haro y Catalán, lo suyo es tener cerrado del todo ese 51% mágico. Por eso todo este lío.

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