Se puede perder, pero...

Vía de Escape

Paco Cepeda 10/02/2019

Queda, queda mucho para que pongan al Betis a la altura de lo que se espera de un club con este impacto social. Y competir jueves y domingos todas las semanas y con problemas de todo tipo es parte del aprendizaje. En las vísperas lo cierto es que pocos dábamos un duro por el Betis. Este emparedado mortal entre la ida de una semifinal copera con la ida de una eliminatoria europea es un toro para un matador experto, e invitaba a pensar en que podía haber petardazo gordo. Así que no escribo desde la sorpresa, claro que no, y no me voy a detener ya en el reparto de culpas entre Setién, Serra y los jugadores, creo que mi opinión está ya muy detallada, pero me tengo que detener en las formas también. Setién es mucho de eso, del cómo. Y esa goleada ante un equipo modesto, que además le pudo meter al Real Betis Balompié media docena sin tampoco apretar demasiado, es un insulto a toda esa gente que muere con su Betis. Nadie le dio al partido en verdiblanco lo que necesitaba. Pero hoy quizá no es el momento de avivar lo de Serra o Setién, o los dos, o ninguno, porque hoy parece un día para pedirle mucho más, de juego o de profesionalidad, a los jugadores del Betis que se han vestido en Leganés. Hasta ocho eran nuevos, así que lo del cansancio tampoco cuela. El Betis se dio por vencido desde el segundo uno, desde que se pitó el inicio del partido. Tardó en llegar el gol del Leganés, pero todo el mundo sabía que iban a entrar unos pocos. Decía el desafortunado Setién que seguramente el Leganés no podrían jugar como lo hace el Betis, pero lo que no se da cuenta que casi ningún Betis puede jugar a lo que él quiere. Pero yo lo doy por imposible.