So malo

Vía de Escape

Paco Cepeda 18/02/2019

Hay que darse cuenta de los golpes en el pecho que se ha dado Ramón Somalo en los micrófonos de la Cadena Cope. Espero que lo que denuncia, que en el Sevilla FC, ahora sin él, se ha bajado el nivel de exigencia, no sea verdad. Pero lo que no tengo que esperar, lo que sé seguro, es que Somalo no dijo ni media palabra cuando venían Rusescus y Babas y la situación deportiva, tras la gloria más absoluta, era bastante peor que la que ahora, tras más gloria, puede presentar el consejo en el que él ya no está. No le escuché hablar del nivel de exigencia entonces. También me ha hecho mucha gracia, pero mucha, su visión desde dentro de lo que ha pasado en los últimos tiempos. Para Somalo, Del Nido compraba como un loco para controlar el Sevilla, y Pepe Castro y sus aliados lo hacen porque tenían pensado pegar un pelotazo. Resulta que las intenciones del señor Del Nido, para Somalo, son mejores y más puras que las de los otros, los que no son los suyos. No creo que sea necesario rebuscar demasiado para dudar de la interpretación de Somalo. Lo que también podemos dar por cierto es que la elegancia no es el punto fuerte del señor Somalo. El mismo ha citado, por ejemplo, al señor Villanueva Ruiz-Mateos. Buen ejemplo. Me extrañaría que ese SEÑOR ofrezca declaraciones como las de Somalo, profundamente desleales. Y sí estoy de acuerdo con una cosa, el Sevilla se va a vender. Y lo van a vender, cuando toque, todos los accionitas principales, todos, sin distinciones, sin buenos ni malos por razón del origen del negocio. Serán todos buenos, malos o regulares por igual. Lo que sí es cierto es que a Somalo le iba mejor con el señor Del Nido, y eso tampoco es bueno ni malo. Yo al Pepe Castro vicepresidente en mi vida le escuché hablar mal de Del Nido presidente. No le hizo la cama y se limitó a esperar una oportunidad que le llegó de rebote por un hecho muy feo en la vida de Del Nido, pero no forzó la máquina en ningún momento. Desde que Castro es presidente, sin embargo, todo vale para darle fuerte y moverle el sillón. Y le digo una cosa a los impacientes: a Pepe Castro lo quitarán del Sevilla los resultados, muchos malos resultados, porque tiene las alforjas del crédito deportivo por las nubes.