muchodeporte.com : Javier González-Cotta

El derbi de la vida en serio

Esplendor en la Hierba
Javier González-Cotta
Javier González-Cotta
05/11/2022

Uno sabe que la vida va en serio no ya cuando lee el inevitable y lapidario poema de Gil de Biedma. Que la vida va en serio, que se acabaron las bromitas, uno empieza a saberlo cuando llega otro derbi y las fotos de época sobre el evento, en blanco y negro, la contemplamos por su truculento reverso: nosotros sí que somos el fotomatón del tiempo.

Hay que joderse, pues, por doble motivo. Primero porque todo derbi nos inocula un fatalismo previo: nuestro equipo, esté mejor o peor en la clasificación que el vecino, podría perder humillantemente por la sencilla razón de que el fútbol, a diferencia de la democracia (lo decía Borges), no es un puro abuso de la estadística. Y, segundo: porque casi siempre los diarios, para animar la semana de autos del derbi, echan mano en sus crónicas y reportajes de fotos históricas. Muchas son sobre derbis en blanco y negro. No hablo de los primitivos Sevilla Football Club y Sevilla Balompié, ni de los derbis de la posguerra del ya exhumado Queipo de Llano. Hablo, sobre todo, de los derbis setenteros, ochenteros y primeros noventeros.

Que la vida va en serio, realmente en serio, lo sabemos cuando vemos estas fotos de fines del siglo XX. Dios mío, teníamos 13 años entonces, nos decimos al verlas. Era justo cuando la cálida llama en la entrepierna (o, si se quiere, justo cuando la primera desubicación sexual, para ir con los tiempos). O bien nos decimos eso de vaya tela, a esa edad de 6 o 7 años ya era uno racista sin saberlo con los chistes sobre el negro de los Reyes Magos (era la forma de vengar el trauma de su auténtica identidad). Por eso ve uno ahora en el Diario de Sevilla la foto de marras, la de un derbi de noviembre de 1983, y piensa que, por entonces, tenía 13 años, edad insuficiente o inestable para saber, entre otras cosas, que los militares seguían fraguando otro golpe de estado, que el fuagrás Mina tenía plomo o que uno se hallaba, en fin, en mitad de la pubertad, menuda palabra. La foto del derbi otoñal de 1983 es en el Benito Villamarín. La tonadillera Juanita Reina (lleva un ramo de flores en la mano), realiza el saque de honor. Lo hace en presencia del juez de la contienda y de un linier, ambos de riguroso negro. Julio Cardeñosa y Pablo Blanco contemplan el amable lance. Un señor con abrigo largo –¿quién es?– también asiste a la escena (ahora sabemos que está ahí para hacernos ver que antes no existía el cambio climático y que en noviembre ya hacía frío).

Otra foto, también en los 80, nos muestra la misma hierba: el Benito Villamarín (a veces la melancolía es como fumar hierba). Foto de rigor tras sorteo de campo y saludo protocolario. De nuevo Julio Cardeñosa, pero por el Sevilla FC está Curro Sanjosé. Finura castellana y bravura demodé. Ambos flanquean al árbitro, Soriano Aladrén (de gran parecido al actor Michael Caine). Los otros dos linieres, en los extremos, hacen la vez de hachones de negro (la foto en sí misma podría ser un ataúd). Esta otra fotografía es en color. Pero a mí me parece que está coloreada (igual que se hace en los documentales sobre las Guerras Mundiales). Bueno, ¿y? Pues que ahí están, las puñeteras, las publique el Diario de Sevilla o las veamos en un tuit de la nueva era de Elon Musk. No, no son un testimonio de época. Son el fotomatón del tiempo, el mazazo gráfico que nos retrata para decirnos a la cara, sí, a la cara, la verdad de lo que hoy somos. O sea, que el tiempo nos ha pasado por encima y que queda poco ya por jugar. Esto es el derbi en su arcano y hay que joderse por partida doble. Porque nuestro equipo podría perder el partido del año y porque, visto lo visto, constatamos que ya hemos perdido suficiente. Habrá que activar alguna que otra palanca, como se dice ahora, para disimular la ruina.


muchodeporte.com Más Artículos
  •  

    El Derbi de los Desiguales

    · Javier González-Cotta

    El Derbi de los Desiguales llega bajo la pátina de horror que se trajo el Sevilla FC de Londres. Y eso que la revista británica especializada...

  •  

    Manicomio CF

    · Javier González-Cotta

    Del 31 de agosto al 1 de septiembre, el fútbol ha asistido a su gran jornada como manicomio de puertas abiertas. No ha habido stock suficiente de camisas de fuerza...

  •  

    En defensa de los mercenarios

    · Javier González-Cotta

    Salvo los casos del milanista Paolo Maldini, el romano Totti, el galés Ryan Giggs y algún otro romántico estrafalario, hasta el...

  •  

    El día más intenso

    · Javier González-Cotta

    La prensa deportiva, igual que el hincha sobrealimentado, suele quejarse del gran parón anímico y falto de noticias que provoca la llegada del gran enemigo:...

  •  

    Adiós, Mesut Özil

    · Javier González-Cotta

    Lo siento si cruzo por encima de los temas más bullentes. Podría opinar con pereza sobre los castigos tardíos impuestos a Canales y al Sevilla FC....

  •  

    Selección igual a desazón

    · Javier González-Cotta

    Y de pronto, en mitad del calendario, el vacío, el hueco, la oquedad, el espacio en blanco, el interludio, la zona gris… Da igual cómo quieran...

  •  

    ¡¡¡Vienen los turcos!!!

    · Javier González-Cotta

    Disculpen que juegue al viejo yo-yo (o sea, que hable de mí mismo). Pero la primera vez que me perdí a posta por la zona asiática de Estambul, en...

  •  

    Iríbar '80

    · Javier González-Cotta

    En principio, parece ser que en esta jornada de Liga algunos porteros vestirán terno negro en homenaje al octogenario José Ángel Iríbar...

  •  

    Conference League, novela de espías

    · Javier González-Cotta

    La llamada 'Futbolítica' (ese mejunje entre fútbol, política y geoestrategia exterior) llega a su culmen en los partidos de la Conference League y, en...

  •  

    El Barça ens roba

    · Javier González-Cotta

    Sin ánimo de frivolizar (o sí), el llamado 'Barçagate' nos pone al nivel del interés turbio y morboso que siempre despertó el Calcio...